Los 11 kW a los que, por normativa, tienen que estar limitadas las motocicletas que quieran llevar aquellos poseedores del carnet A1 o el de coche, hacen que el abanico de prestaciones al que tiene acceso estos conductores sea muy limitado si sólo se contempla la oferta de motos de gasolina. Sin embargo, si miramos más allá de este tipo de motos, existe la opción de disfrutar de varios modelos de potencia muy, muy superior.
Uno de los más claros ejemplos de esto está en la Zero S, que aunque no se trate de una motocicleta que despunte en el apartado comercial, sí es cierto que a nivel global estamos ante un de las motos eléctricas más populares.
El modelo cuenta con varias versiones, y una de ellas, la básica, está adaptada a las limitasciones del permiso A1. Esto significa que su potencia nominal se mantiene en los 11 kW, que equivalen a 14,75 CV, pero lo cierto es que su potencia pico, la que de verdad impera en la experiencia de conducción, está muy por encima.
Son nada menos que 60 CV los que puede llegar a entregar la Zero S. Esto sucede porque en el proceso de homologación sólo se tiene en cuenta el dato nominal, que es aquella que el fabricante tiene que garantizar que la motocicleta puede entregar durante al menos 30 minutos de manera ininterrumpida. Por otro lado, la potencia máxima de una moto eléctrica tiene que entregarse en al menos un 80 % de su total durante un mínimo de tres minutos.
Este proceso puede dar lugar, como vemos, a grandes diferencias entre un dato y el otro. Gracias a ello la Zero S es capaz de completar el 0 a 100 en menos de 5 segundos y lograr una velocidad máxima de 139 kilómetros por hora. Cifras muy superiores a las de cualquier 125 alimentada por gasolina.
Estamos, también, ante el modelo con mejor comportamiento, en el sentido de la deportividad, de Zero Motorcycles. Por concepto, la Zero S atiende a la filosofía de una naked deportiva, algo que queda patente desde el primer momento que se posa la vista en ella.
Técnicamente, hace uso de un motor eléctrico posicionado de manera central y de una batería embebida en la propio chasis, apreciable a simple vista. Esta última tiene una capacidad de 12,6 kWh netos, lo que con una carga completa de otorgará la oportunidad de recorrer hasta 246 kilómetros en ciudad. Esta es la autonomía en el mayor de los casos. Por contra, en carretera a una velocidad sostenida de 113 kilómetros por hora el rango de uso se reducirá hasta los 162 kilómetros.
Al igual que sucede con su hermana de gama, la Zero DS, ls S cuenta con el sistema operativo Cypher III+, que junto a la app para teléfonos llamada NextGen, propone un gran ecosistema de funciones. También cuenta, de serie, con un cargado integrado de 3 kW de potencia que permite recargar la batería al completo en 4,5 horas. Existe la opción de equipar uno más potente, de 6 kW, para reducir el tiempo de espera hasta las 1,8 horas.
Todo lo anterior se puede adquirir en España por un precio que, sin duda, no es bajo. La Zero S tiene un precio de salida en nuestro país de 17.690 euros, aunque a decir verdad, no hay otra opción que la iguale en calidad y que a la vez permita a los poseedores del permiso A1, o los del B y tres años de antigüedad, pilotar una moto de esta potencia.
