La Tesla Cybertruck es uno de los coches eléctricos más sorprendentes y, por algunos, más esperados, por lo que ha generado gran expectativa desde su anuncio en 2019. Sin embargo, su llegada a Europa enfrenta desafíos significativos debido a las diferencias en las regulaciones de seguridad y tamaño. Con más de 5,6 metros, la Cybertruck es demasiado larga para nuestras carreteras. Además, pesa más de 3,5 toneladas, lo que requiere el permiso para vehículos pesador para conducirla.
Los resultados de las pruebas de impacto del Tesla sorprendieron por su excelente protección a los pasajeros, pero a la vez preocuparon a los expertos debido al alto riesgo que podría representar para peatones y otros conductores en caso de colisión. Para cumplir con las normas europeas, Tesla tendría que realizar modificaciones importantes en el diseño del vehículo, como reemplazar los paneles de acero del frontal.
Una Cybertruck se cuela en Europa por la puerta de atrás
Un grupo de organizaciones no gubernamentales europeas especializadas en seguridad vial y transporte ha solicitado al Gobierno de la República Checa que investigue cómo se aprovechó una aparente laguna jurídica para permitir la introducción de un modelo del Tesla Cybertruck en las carreteras de la Unión Europea.
En una carta publicada por la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E), se señala que, en julio pasado, un propietario de un Tesla Cybertruck en la República Checa hizo público que las autoridades nacionales habían registrado su vehículo para circular legalmente. Según informes disponibles en línea, el registro de este Cybertruck pudo haberse realizado utilizando el sistema de Homologación de Vehículos Individuales (IVA) en ese país.
El manual de usuario de Tesla para el Cybertruck establece que el peso máximo de este vehículo puede alcanzar las 4 toneladas, con ligeras variaciones entre sus diferentes versiones. Sin embargo, las ONG cuestionan que, en la documentación presentada a las autoridades checas, el propietario o el centro técnico encargado de las pruebas indicaron un peso máximo de 3,5 toneladas.
Este cambio de peso permitiría que el vehículo se clasifique como un vehículo ligero bajo la legislación de la UE, algo que preocupa a las organizaciones por las implicaciones en seguridad y normativa.
En la carta dirigida al gobierno checo, las ONG piden aclaraciones sobre la base legal que justificó la diferencia entre el peso declarado por el fabricante en la placa del Número de Identificación del Vehículo (VIN) y el peso presentado para el registro. Según los reguladores de la UE, los vehículos ligeros no deben superar las 3,5 toneladas, y la discrepancia de media tonelada en este caso llama la atención.
Además, la normativa de la UE exige que la capacidad de carga de un vehículo comercial de la categoría N1, como podría ser el Cybertruck, sea al menos equivalente a su capacidad para transportar personas, algo que se verifica a través de pruebas de peso específicas. Esta prueba tiene el objetivo de limitar la importación de vehículos de gran tamaño que puedan poner en riesgo la seguridad en las carreteras europeas.
Las ONG señalan que, de acuerdo con la información publicada por Tesla, la Cybertruck no cumpliría con esta prueba de capacidad de carga, lo que añade otro elemento de preocupación sobre su registro en Europa. En consecuencia, solicitan al Gobierno checo que revise el proceso de registro del vehículo, alertando sobre el riesgo de que esta situación pueda abrir la puerta a la importación masiva de estos vehículos en la UE sin cumplir plenamente las normativas de seguridad.