Una de las ventajas más evidentes de usar un coche eléctrico a diario reside en que los costes de uso en comparación con un coche térmico equivalente son mucho más reducidos. Esto es algo que se ha comprado de sobra en multitud de ocasiones, pero en ninguna otra ocasión se ha hecho de manera tan detallada y a lo largo de tanto tiempo como lo ha hecho un periodista estadounidense.
Jason Cammisa es uno de los personajes de la prensa del motor más famosos del mundo gracias a su aparición en diversos programas de motor, así como también su habitual colaboración en multitud de medios de comunicación. Son varias las joyas que el americano tiene en su garaje, de avanzada edad, yendo desde un Lotus Elise hasta un BMW Serie 3 E30 Touring, pasando por un Volkswagen Corrado, un par de Golf clásicos o un Mercedes 190 E 2.3 16V, entre algún otro, pero lo cierto es que Cammisa se mueve a diario en un Volkswagen e-Golf, y es el segundo que ostenta después de haber dado reemplazo al primero por la versión más avanzada que lanzó la marca al mercado en 2019.
Se da la tesitura de que la madre de Cammisa también tiene en casa un Volkswagen Golf de la misma generación, sólo que propulsado por un motor de gasolina convencional de 1,8 litros de capacidad. El periodista convenció a su madre para que durante más de siete años guardara todos y cada uno de los recibos de pago por combustible para poder ir comparando con el paso del tiempo los costes reales de uso entre los dos coches, arrojando tras este pequeño estudio cifras muy contundentes.
Cammisa ya hizo números cuando ambos coches habían coexistido en la familia durante un año y el eléctrico triplicaba en ahorro al gasolina. Pero mucho ha cambiado la cosa desde entonces, ya que el coste de la energía se ha disparado en todo el mundo y Estados Unidos no se ha escapado de ello, especialmente en el último año, que es cuando el presentador ha hecho números, para con ello tener el coste más preciso en base a la situación actual.
Merece la pena señalar que, siendo Cammisa el aficionado al automóvil que es, no se contiene a la hora de conducir su e-Golf dinámicamente, por lo que los números, según reconoce él mismo, podrían ser hasta tres veces mejores en su coche.
Con una distancia recorrida de 5.545 millas en la versión térmica (8.924 kilómetros) y de 4.351 millas en la versión eléctrica (7.002 kilómetros), Cammisa concluye que el Golf gasolina tiene un coste de uso de 19,3 centavos por cada milla, mientras que la versión eléctrica arroja un gasto de 9,3 centavos, lo que supone un gasto un 52 % inferior para el eléctrico.
¿Cuál es el gasto equivalente en gasolina de este coche eléctrico?
Un dato muy llamativo que da Cammisa sobre los consumos de su Golf es que el gasto de la anterior unidad que tuvo en posesión fue de 124,3 millas por galón, lo que se puede traducir a litros cada cien kilómetros estrictamente en términos de costes. Esto significa que el e-Golf tiene un gasto 'equivalente' de gasolina de 1,89 litros cada cien kilómetros, por lo que usar un coche eléctrico, en términos de gasto de carburante, es muy similar al que puede tener en España un scooter con motor de 125 centímetros cúbicos.
Se tiene que señalar que los números que ha hecho el americano tienen en cuenta estrictamente el consumo, quedando fuera de ellos costes de mantenimiento, seguros y cualquier otro gasto de la índole que fuera.