Las decisiones tienen consecuencias, para bien y para mal. La ansiedad eléctrica ha hecho que muchas marcas se precipiten a la hora de electrificar sus gamas y sus modelos. Hoy vemos como muchas de esas decisiones están lastrando los beneficios de algunos fabricantes de automóviles. Las ventas de coches eléctricos no terminan de despegar. Las matriculaciones se han estancado, siguen creciendo pero a un ritmo mucho más pausado. Dependiendo de la categoría la situación es más o menos dramática. En el caso de algunos modelos como el FIAT 500e la situación es cuanto menos preocupante. Apenas se vende y eso ha obligado a que la fábrica cierre, una vez más, sus puertas durante todo un mes.
Mirafiori es una de las fábricas más importantes de Italia, la más grande de Turín. También es una de las más antiguas. Fue inaugurada el 15 de mayo de 1939, justo antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Durante sus primeros años de vida fabricó el mítico FIAT Topolino, hoy reconvertido en un compacto coche eléctrico difícil de ver por las calles. Con el paso de los años varios modelos de la marca FIAT nacieron en Mirafiori, desde el 131 al Abarth 500. Hace unos años FIAT y Stellantis decidieron un cambio radical, adaptar las líneas a la nueva era eléctrica para así poder fabricar el 500e, el único modelo que actualmente sale de la fábrica.
Más de un mes con las líneas de montaje paradas
El 500 ha sido el coche más popular de FIAT durante décadas. Un vehículo ideal y coqueto para moverse por la ciudad. En su mejor momento la fábrica de Mirafiori trabajaba a tres turnos y producía decenas de miles de unidades del 500 al año. Hoy la situación es bien contraria porque alguien, en las oficinas de Stellantis y FIAT decidió hacer del 500 un cochLe exclusivamente eléctrico. Si bien es un coche muy interesante para moverse por la ciudad con suma comodidad, tiene un par de problemas que limitan su atractivo de cara al público, el precio y la autonomía. Actualmente, el más barato de los 500 eléctricos cuesta la friolera de 27.018 euros sin descuentos o ayudas. Un Tesla Model 3 cuesta menos de 30.000 euros.
Sus 95 caballos y sus 332 kilómetros de autonomía homologada no convencen al público. Las ventas del 500 se han reducido significativamente. Entre enero y septiembre apenas se han matriculado 18.500 unidades, muy lejos de las 52.000 matriculaciones registradas en el mismo periodo del año anterior. Un 83% menos para ser exactos. Ante esta situación la cúpula de FIAT ha propuesto un par de ideas importantes. La primera es desarrollar de forma precipitada un 500 híbrido con etiqueta ECO y mucho más barato. La anterior generación ya disfrutaba de una combinación así y acabó siendo una de las más populares en los concesionarios.
La otra decisión, menos amable en este caso, es cerrar la fábrica de Mirafiori. En lo que llevamos de año han sido, contando con la de ahora, tres veces en las que la planta italiana ha cerrado sus puertas. En esta ocasión el cierre tendrá lugar entre el 2 de diciembre y el 5 de enero, un plazo crítico para los miles de trabajadores que operan en las instalaciones. No hay pedidos, no hay reservas por el 500 eléctrico. La fábrica no tiene trabajo y Stellantis y FIAT no ven otra solución que cerrarla. El fabricante de automóviles franco-italiano ha informado a los sindicatos que las operaciones de ensamblaje se detendrán del 2 al 17 de diciembre, lo que se suma a un cierre previamente acordado de la planta por las vacaciones de fin de año del 18 de diciembre al 5 de enero.