Hasta dentro de tres años no se producirá el lanzamiento comercial del Volkswagen ID2.all al mercado, un modelo que se postula como el auténtico punto de inflexión en el precio de los coches eléctricos. Sin embargo, hay un modelo aún más asequible en el que la marca alemana está trabajando, un supuesto ID.1 que costará menos de 20.000 euros y cuyos comentarios de confirmación no hacen más que dejar en una muy buena posición al Dacia Spring, que actualmente es el modelo por baterías más barato que se puede comprar.
Thomas Schäfer, CEO de Volkswagen, habló de manera clara y abierta acerca del que será el modelo de entrada a su gama de coches eléctricos: "También estamos trabajando en un vehículo por debajo de los 20.000 euros que será un desafío aún mayor. Es parte de nuestro ADN donde Volkswagen también tiene un compromiso que todos tenemos que asumir y estamos trabajando a toda máquina. En los próximos meses informaremos sobre esto".
Y es que, diseñar un coche de tamaño compacto capaz de dar cabida a un sistema eléctrico que lo convierta en una altenativa capaz en términos de prestaciones y que además sea relativamente económico de adquirir es, como ha declarado la propia Volkswagen, todo un reto. Este hecho demuestra que el Grupo Renault con el Dacia Spring dio en el clavo mucho antes que el resto de fabricantes (aunque dejándose por el camino un aspecto de peso como es la seguridad, eso sí).
Bien es cierto, no obstante, que estos atributos aplicados a un coche de carácter urbano conllevan no tener que equipar una pesada batería, ya que la autonomía requerida será menor, así como tampoco un potente motor eléctrico. Estos dos aspectos redundan, pues, en un menor consumo por parte del propulsor.
En Híbridos y Eléctricos hemos podido comprobar de primera mano por qué el Dacia Spring se ha convertido en el séptimo coche eléctrico más vendido de Europa en 2022. No es un coche eléctrico que pretende cautivar por una avanzada tecnología ni por un cautivador diseño, sino por todo lo contrario: es sencillo e incluso espartano y, a alta velocidad, la sensación de vulnerabilidad está presente, pero logra una autonomía real en ámbito urbano de más de 200 kilómetros, mientras que su precio de partida es de poco más de 20.000 euros, por lo que es una alternativa idónea para uso en ciudad.
Su renovación ya empieza a vislumbrarse en el horizonte, y aunque todo apunta a que se encarecerá de manera ligera, lo cierto es que pasarán al menos dos años hasta que cualquier fabricante consiga igualar la relación entre precio de compra (sin ayudas) y autonomía con una carga completa que logra el Dacia Spring.
Todo apunta a que Volkswagen intentará llevar un paso más allá la receta del Spring, ya que a buen seguro darán con un coche más potente y más seguro. Se ha de recordar que el consorcio alemán ya tiene experiencia fabricando coches eléctricos baratos, los SEAT Mii, Volkswgen e-Up y Skoda Citigo, aunque ninguno llegaba a ofrecer la autonomía del Spring, así como tampoco su espacio interior o capacidad de carga.