En 2011, a Mercedes-Benz le pareció interesante pactar un acuerdo con un fabricante chino que por entonces no tenía la fuerza que tiene ahora a nivel internacional. Pero BYD se ha estado preparando en silencio, y su última maniobra ha sido arrebatarle al grupo alemán lo poco que le quedaba ya de aquella alianza denominada Denza, que está a punto de entrar en el mercado europeo.
Por aquel entonces, la joint-venture fijaba que cada parte se quedaba con el 50% de Denza, pero BYD consiguió acaparar un 90% hace tan sólo dos años, y ahora está lista para asumir el control total de la marca china de coches prémium.
BYD ahora tiene el control total
No se ha revelado el importe económico que 'Build Your Dreams' ha acordado pagar a Mercedes-Benz, y, aunque todavía no se habría cerrado la compra de forma oficial, ya se da por hecho, pues quedaría poco más que algún trámite de tipo burocrático.
Esta maniobra se produce en un momento en el que BYD crece sin freno por todo el mundo, con un volumen de ventas enorme entre vehículos híbridos y eléctricos, y haciendo historia mes a mes en la industria del automóvil.
Además, hay que tener en cuenta que Denza está en fase de expansión internacional, una estrategia que incluye su lanzamiento en el mercado europeo en los próximos meses, posiblemente antes de que termine el año 2024.
La primera avanzadilla será en forma de Denza D9, el monovolumen que va a estar disponible en nuestro continente en versiones 100% eléctrica y PHEV, tecnologías que también ofrecerá el Denza Z9, una berlina de más de cinco metros de largo que pretende competir en el segmento prémium.
Denza tiene un futuro prometedor
Acertado o no, y sin que haya muchos detalles al respecto, Mercedes-Benz ha dejado escapar sus participaciones en una marca con mucho potencial, que tiene el respaldo de BYD, aunque todavía se venden pocas unidades.
Eso sí, si en sus primeros 10 años de vida Denza registró apenas 23.000 unidades vendidas, tras lo que Mercedes-Benz cedió un 40% de sus participaciones a BYD, en 2023 se alcanzaron los 127.000 coches comercializados, y hasta agosto del ejercicio 2024 ya se habían sumado un total de 80.000 unidades vendidas.
El tiempo dirá si la marca alemana se ha equivocado o no con esta maniobra, pues podría estar perdiendo la oportunidad de unir fuerzas con un claro rival de su gama de vehículos electrificados.