El mercado automovilístico es competitivo y, aunque un coche pueda ser calificado de excelente, el éxito depende de varios factores que deben alinearse en el momento adecuado. Esto es especialmente relevante cuando se lanza un nuevo modelo en lugar de una simple actualización. En muchos casos, algunos vehículos solo logran ser valorados años después de su lanzamiento o incluso cuando ya han dejado de fabricarse o venderse.
Aunque Toyota, especialmente con sus híbridos, ha destacado en ciertas áreas, tanto esta marca como otros fabricantes japoneses a menudo se caracterizan por su enfoque conservador en la innovación de productos, particularmente en Europa. Frecuentemente, toman inspiración de lo que ya ha funcionado en otras marcas, aplicando su propio estilo nipón al resultado final.
Un coche híbrido cupé fiable y, ahora, barato
Un ejemplo claro de este enfoque es el Lexus RC, un cupé de lujo que llegó al segmento D para competir con modelos como el Audi A5. Sin embargo, su llegada al mercado coincidió con un auge en la popularidad de los SUV, lo que afectó su rendimiento comercial. Además, en ese momento los coches híbridos no tenían el mismo atractivo que tienen hoy en día. A pesar de esto, logró mantenerse en el mercado y, aunque no fue un éxito rotundo en términos de ventas, ahora es una opción interesante en el mercado de segunda mano.
El Lexus RC 300h es un coche especialmente llamativo para aquellos que no necesitan gran capacidad de carga. Aunque mide 4,7 metros de longitud, ofrece un maletero de 340 litros, decente para un cupé, pero escaso para una familia. Además, su espacio en la fila trasera es aceptable, con la excepción de la limitación en la altura al techo, un detalle común en este tipo de vehículos.
Uno de los puntos fuertes del Lexus RC es la calidad de su interior. Los materiales y acabados han demostrado resistir bien el paso del tiempo, lo que hace que este coche mantenga una sensación de lujo a lo largo de los años. Además, el modelo se comercializó en España en solo dos versiones, siendo la 300h la más vendida gracias a su confiable sistema híbrido, el mismo que se encuentra en modelos como el Lexus NX y el Toyota RAV4.
Si bien existe una versión más deportiva, el RC F con motor V8, el RC 300h destaca por su diseño elegante y la exclusividad que ofrece. Es un vehículo poco común en las calles, lo que hace que llame la atención por su diseño agresivo y líneas modernas.
En cuanto a sus características técnicas, el RC 300h combina un motor de gasolina atmosférico de 2.0 litros con un motor eléctrico integrado en la transmisión CVT, lo que produce una potencia conjunta de 223 CV. Esto le permite alcanzar una velocidad máxima de 190 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos. Su consumo homologado según el ciclo NECD es de 4,9 litros a los 100 km, aunque en la vida real este consumo puede ser un poco superior, dependiendo del estilo de conducción. Con una conducción eficiente, es posible mantener el consumo por debajo de los 5 litros.
Cuando el Lexus RC estaba disponible en España, su precio inicial rondaba los 50.000 euros. Hoy en día, en el mercado de segunda mano, se pueden encontrar unidades a partir de los 25.000 euros, un precio que lo coloca en una posición competitiva frente a otros modelos híbridos de segunda mano.
Las unidades más asequibles suelen tener un kilometraje en torno a los 150.000 kilómetros, lo que no debería ser un problema dada la fiabilidad del sistema híbrido de Toyota. Además, existen opciones en mejor estado con menos de 100.000 kilómetros por precios que oscilan entre los 27.000 y 29.000 euros, lo que ofrece una excelente relación calidad-precio. (Enlace de consulta 1, Enlace de consulta 2).
Al considerar la compra de un Lexus RC 300h de segunda mano, es fundamental asegurarse de que el mantenimiento del vehículo esté al día, especialmente en lo que respecta al motor eléctrico y la batería. La batería tiene una vida útil de aproximadamente 250.000 kilómetros o 15 años, y su reemplazo puede costar alrededor de 2.000 euros. También es importante verificar que el motor de gasolina haya recibido los cuidados necesarios, como cambios regulares de aceite, para evitar posibles problemas de fiabilidad.