En un momento en el que la industria del automóvil pide a gritos motores de gasolina más compactos y que gasten poco, soluciones como esta podrían ser la clave, especialmente al combinarlos en esquemas mecánicos híbridos o eléctricos de autonomía extendida. Porque, además de ser eficientes, son capaces de ofrecer una potencia acorde a la que se necesita.
Ahí entran en juego propulsores como el denominado MA-250 de la empresa Avadi. Un motor que utiliza una técnica revolucionaria y que, pese a sus similitudes con un bloque rotativo estilo Wankel, presenta algunas diferencias que lo hacen todavía más interesante.
Un motor rotativo distinto
El diseño del motor es de hace más de 20 años, pero su creador, Michael Arsenaeu, ha ido mejorándolo con el paso del tiempo, y ya desde 2015 empezó con el desarrollo oficial. El camino que siguen industrias como la del automóvil, con una transición hacia los vehículos eléctricos y un momento de auge de los coches híbridos, abre la puerta todavía más a soluciones como la de Avadi.
Hablamos de una mecánica de dimensiones compactas y que se caracteriza por funcionar en un único tiempo teórico. Es decir, que la admisión, la compresión, la combustión y el escape se integran.
Por tamaño, puede llegar a confundirse con un motor de arranque convencional, pero ni mucho menos. Es un sistema que ha logrado que todo gire a la vez en el cárter, utilizando un diseño con un pistón y dos bielas, así como varios engranajes.
Lo que se ha conseguido en uno de los prototipos es un bloque similar a uno de 250 centímetros cúbicos y que puede desarrollar 16 CV de potencia y un par motor máximo de 30 Nm a 3.500 vueltas, comparable a una mecánica de dos tiempos (e incluso mejor que algunas de este tipo), siendo una unidad de potencia de cuatro tiempos que acaba girando completamente en un único ciclo.
Escalable y con un peso muy bajo
Y lo mejor de todo es que el prototipo que es capaz de dar esas prestaciones, marcó en la báscula un peso por debajo de los 11 kilos, cuando un bloque de árbol de levas para una moto monocilíndrica, de similar cilindrada y con un rendimiento inferior, prácticamente triplica el peso del de Avadi.
Además, desde la patente en 2017, la empresa asegura que pueden escalar su motor al tamaño que se requiera, de forma que pueda utilizarse en generadores, drones, motocicletas, aviones ligeros y coches híbridos, con un destino especialmente interesante para los coches eléctricos con extensor de autonomía o EREV.
Esto último, más que nada porque se podría conseguir una considerable mejora de la autonomía eléctrica, mediante la recarga del paquete de baterías por parte este motor compacto de bajo consumo y emisiones. Una solución similar a la que Mazda utiliza en el modelo MX-30 R-EV, aunque en ese caso se trata de un bloque Wankel tradicional de la marca.
En términos de consumo, Avadi señala que su bloque logra una eficiencia energética del 42,12%, cuando la media de las mecánicas de combustión está en torno al 20%, y en todo caso ninguna sube del 39%.