Si hay un metal importante en la mayoría de las baterías que utilizan los coches eléctricos, ese es el níquel. Los paquetes que alimentan a este tipo de vehículos llegan a estar compuestos en un 80% o más de este elemento.
El principal productor de níquel es con diferencia Indonesia, seguido muy de lejos por Filipinas y Rusia. Estados Unidos, por su parte, aparece muy atrás en el listado pero está en el top 10 en cuanto a producción de este material.
El problema de Norteamérica es que, hasta el momento, no dispone de las plantas de procesado necesarias para el tratamiento de todo el níquel que extraen de las minas del país. Lo mismo ocurre con el litio y el cobre, entro otros materiales. Esto obliga a meter en la cadena de suministro a Asia, donde se produce la mayor parte de dicho proceso, para luego llevarlo a Estados Unidos refinado y listo para formar parte de las baterías eléctricas.
De ahí la importancia de las intenciones de Canada Nickel Co, que ha comunicado que está llevando a cabo los trámites necesarios para abrir la que será la planta de procesamiento de níquel más grande del país. Concretamente, estará situada en Ontario y se espera que pueda tratar un total de 80.000 toneladas de este material al año.
Si nos fijamos en las cifras sacadas por Statista, vemos que, en el ejercicio de 2022, Estados Unidos aparece como productor de 18.000 toneladas de níquel, pero la cifra ha mejorado en cierto modo desde entonces y, además, Canada Nickel Co precisamente está en fase de construcción de una nueva mina de la que extraerán dicho elemento, también situada en Ontario.
La intención es, por tanto, completar la cadena de suministro en cuanto a fabricación de baterías para coches eléctricos se refiere y acabar con la dependencia de otros territorios, especialmente de Asia. Hay que entender que eso permite a los gobiernos asiáticos tener el control y presionar geopolítica y económicamente al resto del planeta.
Por delante, tienen años de trabajo y todavía necesitan conseguir una financiación de 1.000 millones de dólares, principalmente de fondos e incentivos estatales. Un dinero con el que poder dar los pasos clave para la fabricación de las instalaciones, que, como pronto, empezarían a operar a partir del año 2027.
Las estimaciones de la empresa son que, en diez años, la industria del automóvil necesitará el doble o triple de níquel que actualmente, lo que implica que cerrar la cadena de suministro en el país permitiría abaratar costes y, como hemos dicho anteriormente, no depender de nadie en el proceso de fabricación de los coches eléctricos.
Entre los accionistas de Canada Nickel Co están Samsung SDI y Agnico Eagle Mines, aunque no son los únicos interesados en la evolución de una compañía minera de gran potencial que actualmente está valorada en 194 millones de dólares.