Hace tan sólo unas semanas todo parecía ir 'viento en popa' para Firefly, la segunda submarca de NIO, y la que ofrecerá sus coches eléctricos más baratos. Pero una filtración recién llegada desde China asegura que hay un problema que ha obligado al fabricante asiático a rehacer los planes de lanzamiento del primer automóvil con el emblema más reciente.
Ya coincidiendo con la presentación oficial del Onvo L60, el primero de la otra submarca que han lanzado, se supo que Firefly no iba a presentar su automóvil este año, sino que lo haría durante el segundo trimestre del año 2025.
Un problema con el intercambio de las baterías
Y las nuevas noticias, a falta de confirmación oficial, ahora lo que aseguran es que sí llegará en esas fechas, pero sólo a China. Se suponía que tenían que llegar de formar paralela a Europa, pero en nuestro continente tendremos que esperar un poco más, según confirman algunos medios chinos.
El cambio de dirección tiene que ver con la incompatibilidad del primer coche de Firefly con la estaciones de intercambio de batería (Power Swap Station) de NIO, al menos con las que tienen ahora mismo repartidas por el mundo.
Este problema se debe a una razón muy simple, y es que Firefly tiene como objetivo el lanzamiento de los coches más pequeños y asequibles de las tres marcas de Nio. Teniendo en cuenta que la estaciones de intercambio de baterías que funcionan ahora (de segunda 2.0 y tercera generación 3.0) requieren que el vehículo con el que trabajan tenga una distancia entre ejes de como mínimo 2,8 metros, la realidad es que no se espera que esto ocurra, al menos no con el primer modelo que van a lanzar.
En las fotos espía que se han filtrado, pese a tener la carrocería de camuflaje, lo que se ve es un SUV compacto estilo Volkswagen ID.3. Un vehículo que desde Nio han querido recalcar que será el más barato de cuantos han fabricado, pero en ningún caso un modelo low-cost.
La solución de Nio está por confirmar
Lo que intentan es calar de la misma forma que Mini lo hizo respaldado por BMW, o en el caso de Smart bajo el manto de Mercedes-Benz, tal y como aseguraba Li Bin, el consejero delegado de Nio, hace unas semanas.
Si bien las estaciones de intercambio de baterías de cuarta generación tienen previsto su lanzamiento para mediados de este mes de junio de 2024, no se sabe todavía si serán compatibles con el primer automóvil de Firefly, o con cualquier otro con una batalla inferior a 2,8 metros de largo.
De ahí que Jin Ge, jefe de la Unidad de Negocios de Firefly, habría solicitado a Li Bin un cambio de última hora, y retrasar el lanzamiento en Europa. La realidad es que con los plazos de lanzamiento en China, no parece que la cuarta evolución de las Power Swap Station sea la clave. Es posible que estén desarrollando otras estaciones específicas para Firefly, o que haya que esperar a una quinta generación, ya con las adaptaciones necesarias para dar cabida a cualquiera de las tres marcas.
En todo caso, tanto NIO, Onvo y Firefly se ofrecen con tres paquetes de baterías, aunque incluso diferentes entre ellos, y especialmente más pequeños en la firma más asequible, que se espera que lance su primer coche por un precio en torno a los 14.000 dólares al cambio.