Temperaturas negativas y altas velocidades son las circunstancias a las que no se quiere enfrentar ningún conductor de un coche eléctrico, pues, al igual que pasa con sus homónimos térmicos, es ahí cuando peor se torna su eficiencia. Sólo que en términos de eléctricos por baterías, la autonomía es clave. Con el fin de explorar los límites de la batería en este tipo de circunstancias, la web Auto Trader ha puesto a prueba en Reino Unido el coche eléctrico de uno de sus probadores: el Nissan Leaf de Rory Read, ex-presentador del mediático programa Top Gear.
Un año atrás, Reid se hizo para su uso y disfrute, y también para fines editoriales, con un Nissan Leaf fabricado en 2012. Pero no compró cualquier Nissan Leaf, sino el que en ese momento tenía el precio más bajo en la sección de anuncios clasificados de Auto Trader.
Por un precio de 4.650 libras (unos 5.260 euros al cambio actual), Reid pasó a conducir un Leaf de 109 CV de potencia y 22 kWh de batería netos, que, cuando era nuevo, anunciaba una autonomía de 199 kilómetros sobre la base del poco realista ciclo NEDC de homologación.
Los 5.200 euros de precio se antojan toda una ganga, sobre todo, en comparación con lo que este modelo costaba nuevo. En España, por ejemplo, la versión más asequible partía en 2011 en 24.400 euros (según Km77). Actualmente en nuestro país este mismo modelo se sitúa, en el mercado de segunda mano, en un rango de precios de entre 8.000 y 10.000 euros, mientras que un Leaf nuevo cuesta más de 33.000 euros.
La autonomía del viejo Nissan Leaf, a prueba
El hecho de pertenecer a la primera hornada de coches eléctricos de producción, con su corta fiabilidad, sumado al paso del tiempo, han hecho que la salud de la batería de este Nissan Leaf se vea afectada hasta el punto de que en las circunstancias más favorables Reid apenas ha conseguido superar las 66 millas de autonomía reales en otra prueba, que equivalen a unos 106 kilómetros. Un rango de uso que permite moverse con soltura por ciudad en desplazamientos diarios, pero que, sin duda, no valdrá para afrontar viajes por carretera.
Esos más de cien kilómetros, sin embargo, se lograron llevando a cabo una conducción eficiente en circunstancias de uso cotidiano con temperaturas exteriores normales. Entonces, ¿qué pasará si se somete este mismo coche eléctrico a un test de alta velocidad con temperaturas negativas y haciendo uso de todos los sistemas auxiliares del mismo? El equipo de Auto Trader en su mayoría apostó a que no superaría la barrera de las 30 millas (54 kilómetros).
Así pues, Leaf se enfrentó a las temperaturas negativas y a velocidades que durante toda la prueba rondaron los 140 kilómetros por hora. En estas condiciones, con su vetusta batería de 22 kWh y diez años a sus espaldas, recorrió tan sólo 21,6 millas, que se traducen como 34,76 kilómetros. El resultado, sin duda, puede ser orientativo para quienes en España hayan barajado o barajen la posibilidad de adquirir un coche eléctrico de segunda mano para trayectos diarios cortos.