Francia y Alemania anunciaron hace unos meses una iniciativa conjunta con el objetivo de empujar la producción de baterías para coches eléctricos en Europa, limitando la actual dependencia de los fabricantes asiáticos. La estrategia alemana se centra en la inversión en investigación y fabricación de baterías mientras que la francesa aborda un marco general de actuación, desde las baterías, pasando por los incentivos a la compra y por el despliegue de una infraestructura de recarga funcional.
En Alemania, el ministro de Economía Peter Altamaier anunció una inversión de 1.000 millones de euros en investigación y puesta en marcha de instalaciones para la fabricación de baterías para coches eléctricos. El plan anunciado por el presidente Macron tiene como objetivo incrementar los objetivos de venta de vehículos eléctricos en Francia, por lo que incluirá, además de la fabricación de baterías, programas para facilitar la instalación de puntos de recarga y el aumento de las ayudas a la compra de vehículos eléctricos. "Con respecto a la soberanía y la independencia, no creo que sea bueno a largo plazo que nuestra industria y la europea sean 100% dependientes de actores no europeos" afirmó antes varios representantes del sector.
El acuerdo entre los dos países, anunciado en diciembre, tiene como objetivo el desarrollo conjunto del enfoque estratégico para la producción futura de celdas de batería en Europa. Para ello seleccionarán una serie de consorcios industriales a los que financiarán mediante fondos gubernamentales, En su declaración inicial dijeron que la decisión se tomaría "antes del final del primer trimestre de 2019".
En Francia, el proyecto principal se conoce bajo el nombre de "Airbus des Battery", un término que también utiliza la Comisión Europea para promover la European Battery Alliance (EBA) y que convierte al gigante europeo de la aviación Airbus en el modelo de empresa conjunta europea para la producción de celdas de baterías. Según Emmanuel Macron, hasta ahora el plan aborda la construcción de una fábrica en Francia y otra en Alemania, para la que ya se han reservado 700 millones de euros. La ubicación en el territorio galo está ahora en fase de propuesta y discusión. Por ahora la región de Borgoña es la que más apoyos está obteniendo, entre otras cosas, por su cercanía con la frontera alemana.
Instalaciones de Sochaux de PSA."
Ubicación de la fábrica de batería francesa
Marie-Guite Dufay, presidenta del Conseil régional de Franche-Comté, ha publicado recientemente una propuesta para construir una planta de baterías de este tipo en las cercanías de la población de Montbéliard, próxima a la frontera de Francia, Suiza y Alemania. Su cercanía de las instalaciones de PSA en Sochaux hace que la zona "esté sobradamente preparada para desarrollar un proyecto de instalación de un complejo de producción de baterías", afirma Dufay. La industria automovilística gala tiene raíces profundas en la región, donde alrededor de 45.000 empleos dependen del sector. Sochaux y el área adyacente de Mulhouse representan más de la mitad de la producción de automóviles de Francia.
En particular, se señala un área de 50 hectáreas propiedad de PSA, que ya cuenta con varios edificios industriales adaptados y las conexiones ferroviarias, por carreteras e incluso fluviales. Como parte de un proyecto de 200 millones de euros, el fabricante francés de automóviles está modernizando sus instalaciones para adecuarlas a la movilidad eléctrica.
Por su parte, PSA ha expresado su apoyo a la gran alianza europea para la producción de celdas de batería más de una vez. "Debemos proteger la competitividad de la industria automotriz europea frente al resto del mundo", ha dicho CEO, Carlos Tavares. El segundo mayor fabricante francés, Renault, también ha manifestado su intención de adquirir las celdas para sus coches eléctricos a suministradores europeos.
Los fabricantes franceses apoyan la European Battery Alliance.
Otras medidas
Además de la fábrica de baterías , el presidente francés anunció nuevas medidas para alcanzar el objetivo de un millón de vehículos híbridos y eléctricos en las carreteras de Francia para el año 2022. El subsidio federal y la bonificación ambiental para la compra de vehículos eléctricos se establecerán durante varios años y se ampliará con incentivos o beneficios fiscales para las empresas por la compra de vehículos eléctricos y la instalación de puntos de carga en los centros de trabajo. Las flotas municipales darán ejemplo para que, dentro de tres años, la mitad de la flota esté formada por "vehículos de bajas emisiones".
En lo que respecta a la infraestructura de carga, Macron anunció la continuación del llamado programa Advenir, que ofrece subsidios para la instalación de estaciones de carga. Apoyará el progreso de la interoperabilidad y el roaming de los operadores de la red. Se diseñará un mapa con todas las estaciones de carga públicas accesible on-line, y se en mayo una web llamada jechangemavoiture.gouv.fr ("Reemplazo mi vehículo") en mayo, con información sobre las ventajas de la movilidad eléctrica.
El ejecutivo francés está estudiando establecer los requisitos legales para facilitar a las autoridades locales la introducción de estacionamiento gratuito o carriles de tráfico separados para vehículos eléctricos.
Finalmente, el gobierno francés financiará con 3,4 millones de euros el proyecto "Inifini Drive", para estudiar el desarrollo de un estándar de comunicación entre el vehículo, la estación de carga y la red eléctrica.
