El dominio chino en el área de los vehículos eléctricos e híbridos enchufables está siendo apabullante, y ni los fabricantes ni los legisladores de la competencia están siendo capaces de encontrar una solución a este escenario, cada vez más complicado, especialmente para las marcas europeas y japonesas. Aunque es cierto que perder ventas en sus territorios de origen es un problema, hacerlo en China puede tener resultados mucho peores.
Y es que fabricantes como BYD y MG han empleado una serie de estrategias de recortes de precios a los que Europa, Estados Unidos o incluso Japón no han sabido reaccionar a tiempo. Y aunque las medidas van llegando, en nuestro continente ya se plantea un cambio a la baja en cuanto a los aranceles de importación que deberían empezar a aplicarse a todos aquellos coches eléctricos que lleguen desde China.
China es la preocupación del resto del mundo
Una iniciativa que no ha gustado a los políticos chinos, que amenazan con una respuesta que podría tendría consecuencias especialmente negativas para la economía europa. Y es que no podemos olvidar que China fabrica casi el 80% de las baterías que incorporan los coches eléctricos de todo el planeta, con BYD y CATL como los principales productores.
Y el país que más cerca está, Estados Unidos, apenas produce el 6,2% de estos componentes, por lo que la dependencia de Asia es total. O dicho de otra manera, si en 2035 se quiere alcanzar el esperado objetivo de la descarbonización del transporte privado, no se puede prescindir de China.
De ahí que Europa haya aceptado una negociación de esos impuestos que decidió aplicar en las importaciones llegadas desde China a partir del 4 de julio, y ahora en el aire según las últimas informaciones que se han filtrado. Norteamérica, de momento, sigue con las tasas del 100% que puso en marcha hace relativamente poco tiempo.
Pero el problema no sólo está cuando los coches eléctricos chinos traspasan las fronteras de su país de origen, sino que hay que tener en cuenta que hay fabricantes como Nissan que tienen una cuota de mercado muy amplia en China, aproximadamente un tercio de sus ventas. Las pérdidas de volumen de vehículos comercializados allí, les está afectando, hasta el punto de que hay rumores de que tendrán que cerrar una fábrica situada en suelo chino.
Las cifras del país asiático no paran de crecer
Y hay otros fabricantes japoneses en posiciones similares, como Toyota y Mitsubishi, hasta el punto de que las estimaciones de los expertos hablan de una pérdida de participación en China de los gigantes del automóvil extranjeros, que caería del 40 al 10%.
Por otro lado, vemos cómo China superó a Japón como país exportador de vehículos, por primera vez en años. En total, los coches chinos (o fabricados allí) que cruzaron la frontera en el ejercicio 2023 se contaron por un total de 5.221 millones, un 57,4% de crecimiento interanual.
Si atendemos a las cifras registradas de enero a mayo de 2024, China ya lleva 2,45 millones de importaciones de automóviles, que es un 26% más que en el mismo período del pasado ejercicio. Los principales países a los que están exportando son Rusia, Brasil y Bélgica, aunque sólo los dos últimos están recibiendo un amplio volumen de vehículos con sistemas de propulsión 100% eléctricos o híbridos enchufables.
Entre los méritos de BYD, también están el hecho de haber superado a Tesla en cuanto a ventas de coches eléctricos y PHEV se refiere, aunque hay que destacar que, sólo contando los cero emisiones, los de Elon Musk siguen al frente. Si pensamos en lo dicho anteriormente, también se le puede atribuir a BYD que su coches representaron el 20% de las importaciones de coches eléctricos en Japón.