Europa está por delante de su objetivo político de una estación de carga por cada 10 vehículos eléctricos, pero el número de puntos de carga tendrá que aumentar rápidamente para mantenerse al día con una flota de vehículos eléctricos que, según BloombergNEF, alcanzará más de 30 millones de unidades en 2030.
El viejo continente sumará su punto de carga número 200.000 este año, y se espera que el número de vehículos eléctricos llegue a 2 millones el próximo año. Alemania, Holanda, Francia y el Reino Unido lideran la infraestructura de vehículos eléctricos, representando el 66% de los puntos de carga y el 60% del aumento de las estaciones desde 2014.
En este sentido, la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) ha instado a los países de la Unión Europea (UE) a destinar una mayor inversión pública en infraestructura de recarga para vehículos eléctricos, después de que se conociera que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los automóviles nuevos crecieron en 2017 por primera vez desde 2010.
Para el secretario general de ACEA, Erik Jonnaert, todavía existen numerosas barreras por las que los consumidores no se terminan de decantarse por la comprar de un coche eléctrico, como son la asequibilidad y, sobre todo, la falta de infraestructura de recarga.
Actualmente, hay unos 150.000 puntos de recarga públicos para automóviles eléctricos en la UE y se necesitarán 2,8 millones en 2030, según estimaciones de la Comisión Europea, lo que significa multiplicar casi por 20 la implantación de puntos de recarga en los próximos 12 años.
"Instamos a los gobiernos nacionales y a los responsables políticos de la UE a que hagan las tan necesarias inversiones en infraestructura para que las ventas de automóviles con carga eléctrica puedan despegar en Europa", sentenció Jonnaert.
España
El Parlamento Europeo ha fijado un objetivo de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) para coches del 37,5% y del 31% para furgonetas en 2030 (en ambos casos respecto al nivel registrado en 2021). Esta rebaja de emisiones exige que haya 373.000 vehículos eléctricos circulando en España en 2030. Así lo ha manifestado el comisario europeo responsable de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete.
Estas proyecciones exigirán "la instalación masiva de puntos de recargas" pues, teniendo en cuenta que en 2017 el país contaba con 4.600 puntos, en 2025 serán necesarios 80.000 y en 2030 cerca de 312.000 puntos.
Por ello, ha incidido en que "las administraciones públicas tienen que velar por hacer posible estas infraestructuras" y así "hacer posible un despliegue de vehículos cero y bajas emisiones de la envergadura necesaria para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones".
En el conjunto de la Unión Europea, ha explicado el comisario, estos objetivos provocarían la caída de emisiones de gases de efecto invernadero en un 23% en 2030 en el transporte respecto a 2005, lo que "puede conducir a que haya más de 35 millones de vehículos de emisiones cero o bajas emisiones".
Inversión adicional hasta 2030
La electrificación de los vehículos (turismos, furgonetas, motocicletas y autobuses y otros) requerirá una inversión adicional de 2.543 millones de euros entre 2021 y 2030, para alcanzar la estimación del Gobierno de que habrá un parque de vehículos eléctricos de cinco millones de unidades para ese año.
Según recoge el informe de impacto económico del borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), la previsión es que el número de vehículos eléctricos en circulación para 2030 se situará en cinco millones de unidades, a lo que contribuirán las medidas que contempla dicho plan.
El informe de impacto indica que las inversiones movilizadas adicionales de 2.543 millones de euros entre 2021 y 2030 contabilizan la diferencia entre el coste de un vehículo convencional y uno eléctrico (37%, según BNEF), mientras que para los autobuses se ha considerado una reducción del coste adicional del 8% anual.
El documento apunta que, del total de inversiones adicionales necesarias en comparación con vehículos de combustión, 712 millones de euros corresponderán a turismos, una cantidad que "refleja el hecho de que una parte sustancial de las ventas de vehículos eléctricos sucede en el período 2025-2030, cuando la diferencia en coste se espera que sea ya poco significativa, y por ello la inversión movilizada no es sustancial".
En el caso de las motocicletas, el importe diferencial se situará en 23 millones de euros, mientras que las inversiones vinculadas a los autobuses y otros alcanzarán un importe de 1.808 millones de euros.
Infraestructuras
En el terreno de las infraestructuras de recarga, el informe de impacto económico realizado por el Ministerio para la Transición Ecológica apunta que para un escenario objetivo con cinco millones de vehículos eléctricos en España se necesitarían inversiones de 8.849 millones de euros.
El texto destaca que el "escenario tendencial" apunta a un parque de modelos eléctricos en España de 600.000 unidades para el ejercicio 2030, para lo que sería necesaria una inyección en infraestructuras recarga de 1.210 millones de euros.
De esta forma, la previsión de contar con una flota circulante de cinco millones de vehículos eléctricos para 2030 por parte del Gobierno conllevaría una inversión adicional de 7.639 millones de euros en puntos de recarga.
El Ministerio para la Transición Ecológica calcula que la instalación de puntos de carga en garajes privados o comunitarios tiene un coste medio de 1.200 euros en el caso de automóviles y de 600 euros, de motocicletas.
Por su parte, estima que los puntos de recarga privados suponen también un coste de 1.200 euros, cifra que se eleva hasta 6.000 euros al tratarse de postes de recarga en vías públicas. En cuanto a los puntos en electrolineras, estos representan un coste medio de 200.000 euros y de 500.000 euros, en el caso de estar adaptados para recargar autobuses.
Matriculaciones
Las ventas mundiales de vehículos enchufables alcanzaron en 2018 los 2,1 millones de unidades, lo que supone un incremento del 64% sobre el año 2017 y una cuota de mercado respecto a las ventas globales de vehículos ligeros del 2,2%. De ellos, el 69% se corresponden con vehículos totalmente eléctricos mientras que el 31% restante son híbridos enchufables.
Evolución de las ventas de ventas de vehículos enchufables en el mundo. Fuente: EV-Volumes.
Europa alcanzó el 34% de las ventas totales, un crecimiento mucho más moderado provocado por el escaso volumen de unidades producidas, además de las largas listas de espera y el descenso de la oferta de híbridos enchufables, provocadas por el nuevo protocolo de homologación WLTP.
La distribución de ventas es diferente por regiones, con un mayor incremento en Europa del Sur y Central y una recuperación del mercado holandés, gracias a los cambios en las políticas de incentivos que promueven las ventas de eléctricos puros. Por cuota de mercado, Noruega se mantiene a la cabeza, con más del 40% de las ventas totales. Le siguen Islandia con un 17,5% y Suecia con un 7,2%.
En España, el mercado de turismos eléctricos registraron un total de 1.302 matriculaciones en el mes de marzo de 2019, lo que supone un incremento del 192% respecto al mismo mes del año anterior. Así, en el acumulado del año, se matricularon 2.759 turismos eléctricos puros y el mercado anota un crecimiento superior al 133%, es decir, más del doble que el año anterior, según datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE).
Por otra parte, los turismos híbridos enchufables (PHEV) sumaron 783 matriculaciones en el mismo mes y suman un total de 1.721 unidades matriculadas en lo que va de año, registrando un crecimiento del 68,6% en relación al mismo periodo de 2018.
El Director Gerente de AEDIVE, Arturo Pérez de Lucia, destacó “la buena progresión de este mercado” y ha reconocido iniciativas de impulso a la compra de vehículos eléctricos como la del País Vasco, “que ha lanzado su plan Moves, siendo la primera comunidad autónoma que lo publica, con ayudas de 5.500 euros para vehículos eléctricos con una autonomía igual o superior a 72 kilómetros para personas físicas, autónomos y entidades públicas, con un techo de ayuda de 40.000 euros antes de impuestos”.