La European Battery Alliance (EBA) se fundó en 2017 para abordar el desafío industrial que supone la fabricación de baterías en territorio europeo. Se la conoce a nivel popular como el Airbus de las baterías, por ser un consorcio que convierte al gigante europeo de la aviación en su modelo de empresa conjunta. A ella se han adherido alrededor de 800 empresas relacionadas con el sector. En su última declaración del 14 de diciembre de 2022, advierte sobre las carencias de la industria de las baterías en Europa
EBA ha presentado lo que ha llamado una "propuesta de crisis", con la que reivindica que se incrementen las inversiones en Europa en proyectos relacionados con el suministro de materias primas y la fabricación de baterías. En concreto, reclama 100.000 millones de euros para apoyar los planes de puesta en marcha de las gigafactorías previstas en el Viejo Continente.
El análisis realizado por el grupo indica que Europa se está quedando rezagada en la carrera por asegurar la producción del componente fundamental de los vehículos eléctricos. La Ley de Reducción de la Inflación (IRA) promovida por la Administración Biden, que incluye miles de millones de dólares en incentivos para las plantas de baterías de Estados Unidos, parece estar dando resultados. Esquemas de apoyo similares se están comenzando a implementar en Canadá, Japón y Corea del Sur. Al mismo tiempo, mercados emergentes como el de La India o Malasia también están aumentando rápidamente sus capacidades de producción.
El plan de emergencia
En su declaración, EBA pone de manifiesto las trabas burocráticas que ha detectado. Sostiene que los procedimientos para solicitar los permisos para la puesta en marcha de proyectos de fábricas de baterías y de extracción de materias primas tanto en la UE como en los países miembros "carecen de velocidad y claridad en comparación con otras economías globales". Como consecuencia, asegura que "contribuye a riesgos adicionales y retrasos en la inversión y la ejecución de los proyectos".
Según el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (InnoEnergy), el informe publicado por EBA ha eclipsado el anuncio realizado por la Comisión Europea el 9 de diciembre en el que se indicaba "que se había llegado a un acuerdo provisional que allanaba el camino para introducir la tan esperada Regulación de Baterías".
La Ley de Baterías propuesta requiere que, entre 2024 y 2028, se apruebe una legislación secundaria. Esta necesidad "destaca el ritmo glacial de la toma de decisiones en la UE en un momento en que la industria de las baterías pide atención urgente". EBA indica que se necesitan medidas urgentes a nivel local, de los estados miembros y de la UE para "reducir el riesgo de las inversiones, acelerar los proyectos industriales y garantizar nuestra competitividad global europea".
La organización ha enviado una propuesta a la Comisión Europea con un "paquete de medidas de emergencia" parar desbloquear más de 100.000 millones de euros en inversiones. En él se incluyen:
- Incentivos financieros para acelerar las inversiones en la UE.
- Medidas de emergencia para acortar y facilitar los permisos industriales para materias primas, materiales y proyectos industriales.
- Otras acciones para impulsar el liderazgo mundial y la competitividad a largo plazo de la cadena de valor de las baterías europeas".