Antes o después todas las fábricas del mundo se adaptarán a la producción de vehículos eléctricos. El cambio es irremediable y cada día asistimos a un nuevo comunicado que anuncia dicho cambio. Hoy es Audi la que informa que su planta principal, Ingostadt, sólo fabricará vehículos eléctricos a partir de 2028. Un cambio que nos emplaza a importantes cambios en la gama de cara a los próximos años.
Como ya hemos dicho, Ingolstadt no solo es la sede de Audi, es la joya de la corona de los cuatro aros. Es la primera y principal planta de la casa, y por eso resulta tan importante el anuncio, realizado por un portavoz de la compañía al diario alemán Der Spiegel. De ella surgen importantes modelos en la actualidad, modelos que tendrán que alterar sus programas de producción o bien se tendrán que tornar eléctricos.
En 2028 todos los coches que salgan de sus líneas de montaje serán exclusivamente eléctricos. El primero, ya confirmado, será el Audi Q6 e-tron, cuya producción en serie está programada para el año 2023. Por el momento el nuevo SUV eléctrico está en pleno programa de preproducción, ajustando los procesos y las tareas de fabricación para una posterior escalación a volúmenes superiores. Él tendrá el honor de poder decir que será el primer eléctrico en producirse, en gran volumen, en la sede.
Línea de producción del actual Audi Q2.
Y a partir de ahí muchos más modelos tienen programado su nacimiento en la planta de Ingolstadt. El siguiente en hacer acto de presencia será el Audi A6, o mejor dicho, el Audi A6 e-tron, pues su paso a la movilidad eléctrica vendrá marcado por un cambio en la denominación oficial, pasando a protegerse bajo el paraguas de la familia eléctrica. Este no será el único cambio importante, pues el modelo actual no se fabrica en la sede.
El A6 actual se produce en la planta de Neckarsulm, también en Alemania. Eso quiere decir que otro de los grandes centros productivos de Audi se verá obligado a alterar sus planes, pues hasta ahora se había asumido que el eléctrico también saldría de allí por meras cuestiones de logística. Sin embargo, el cambio tiene todo el sentido. Ingolstadt ya se está preparando para recibir la producción de la plataforma PPE, la plataforma más avanzada para modelos eléctricos.
Es la misma que usan el Porsche Taycan y el Audi e-tron GT. El futuro A6 también disfrutará de ella, y he ahí la lógica principal del cambio. Pero solo estamos rascando la superficie de toda la historia, pues en un futuro Ingolstadt también será capaz de adaptarse a otros modelos y plataformas, como el Audi A4 o el Audi A3 eléctricos de próxima generación. Hasta la fecha, solo la planta de Bruselas se ha adaptado al cambio de paradigma, de donde sale actualmente el Audi e-tron.