Muchos altos directivos de grandes marcas automovilísticas europeas ya se han posicionado en contra de las diferentes políticas europeas sobre el mercado automotriz, como Carlos Tavares, CEO de Stellantis, por ejemplo. Advierten de que se les está abriendo la puerta de Europa a los fabricantes asiáticos, gracias a que estos aforntan unos costes de adquisición más bajos contra los que los europeos no pueden competir por diversos motivos. Ahora, es posible que la Unión Europea haya escuchado estos avisos. Podría llegar a implantar medidas proteccionistas contra los modelos de origen asiático; concretamente, los de origen chino.
Así lo ha afirmado William Li, CEO de NIO, marca reconocida en numerosos mercados europeos por su principal característica: el intercambio de baterías de coches eléctricos. Esta compañía ya ha confirmado su llegada a Europa con algunos de sus modelos premium aunque, según un reciente comunicado, también lo harán más adelante con vehículos eléctricos más pequeños y asequibles bajo las marcas Alps y Firefly.
“Después de que las exportaciones crezcan y crezcan, definitivamente ocurrirá el proteccionismo del mercado. No es algo bueno para el desarrollo sostenible global, pero debemos respetar que cada país tenga consideraciones para proteger las industrias locales. Esta es la realidad de que debemos enfrentar”, afirmó Li en unas declaraciones recogidas por Reuters.
El CEO de la compañía china ha admitido durante el Salón del Automóvil de Shanghái que, a día de hoy, NIO y otras empresas que fabrican y comercializan vehículos eléctricos en China, tienen una ventaja de costes de hasta un 20% con respecto a otros rivales, como Tesla. Esto, asegura, se debe al gran control que tiene China actualmente sobre la cadena de suministro y las diferentes materias primas de alta prioridad para el mercado eléctrico.
Actualmente, NIO y muchas otras marcas orientales buscan ampliar su margen de beneficios y expandir su negocio hacia otros mercados, especialmente el europeo. Sus precios atractivos y su alto nivel tecnológico los convierten en un producto muy buscado entre los clientes del Viejo Continente. De hecho, muchas firmas ya se están abriendo paso en España con vehículos producidos y desarrollados en China, tales como MG, BYD o Aiways, entre otras.
Como mencionamos anteriormente, Carlos Tavares se ha erigido como portavoz de un firme posicionamiento para que Europa proteja su industria frente a los fabricantes chinos siendo especialmente crítico con la nueva normativa Euro 7 que llegará en los próximos años. “La regulación europea asegura que los coches eléctricos fabricados en Europa sean un 40% más caros que los vehículos comparables producidos en China. Deberíamos pedirle a la Unión Europea que imponga las mismas condiciones a los fabricantes chinos bajo las cuales, nosotros, los fabricantes occidentales, competimos en China”.
El presidente francés, Emmanuel Macron, en una intervención reciente en la que habló de esta situación, aseguró que no sabe si la intención de los chinos a medio-largo plazo será ganar cuota de mercado con pérdidas ahora para poder aumentar el precio más tarde. Sin embargo, desde las diferentes marcas automovilísticas aseguran que debe haber un frente unido frente a los fabricantes chinos en Europa y para saber cómo será la normativa sobre la que deberán regirse.
