La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) ha publicado un comunicado en el que insta a los Estados miembros de la UE acordar lo antes posible el “reducir los costes de cumplimiento" de reducción de emisiones contaminantes de los vehículos en 2025.
Hay que recordar que, de acuerdo con la normativa 'CAFE' (Emisiones de Combustible Medias Corporativas, por sus siglas en inglés) y para el año que viene, el límite de emisiones de CO2 para los vehículos vendidos dentro de la UE descenderá hasta los 93,6 gramos por kilómetro.
Una norma que llega en un momento muy delicado para los fabricantes
Pero lo más trascendente es que aquel fabricante o grupo automovilístico que exceda esa cifra media con su gama de vehículos será sancionado con hasta 95 euros por cada gramo que supere ese límite: una sanción que se multiplicará por cada vehículo que hayan vendido.
Esta normativa, que se encuadra dentro de la Ley que regula la prohibición de la venta de coches con cualquier motor de combustión nuevos a partir del 1 de enero de 2035 en la UE; podría generar multas millonarias para las distintas marcas y grupos automovilísticos europeos.
Y lo haría en un momento muy delicado para ellos, en el que se enfrentan al descenso de ventas de vehículos -especialmente de coches eléctricos- por un lado; y, por otro, a la pujante competencia en el mercado de las marcas chinas.
Así las cosas, la patronal de fabricantes europeos se une a la posición ya expresada por Alemania en pro de una relajación de estos límites, para lo que el país germano ofrece la posibilidad de compensar los posibles déficits de los fabricantes en 2025 en las cuotas previstas para 2026 y 2027; cuando se prevé que los coches europeos ya emitirán una menor cantidad de C02.
Por eso, y de cara al Consejo de Competitividad de UE que se celebrará el próximo jueves 28 de noviembre, ACEA solicita a los países miembros "actuar ahora" y "reducir los costes de cumplimiento” de emisiones para 2025.
Pero, a la vez, mantiene su compromiso “hacia la transformación de la movilidad verde” y el “objetivo de la neutralidad climática de la UE para 2050”, que considera “esencial” para garantizar el futuro a largo plazo del sector automovilístico de la UE.
ACEA alerta de los problemas que sufren los fabricantes
En su comunicado, la patronal de fabricantes europeos explica que "a medida que avanza el reloj" hacia 2025, los fabricantes se enfrentan a "desafíos cada vez mayores" para cumplir los objetivos de reducción de CO2, debido por un lado a “la escasa demanda de coches eléctricos” y, por otro “al deterioro del clima económico”.
La directora general de ACEA desde 2022, la danesa Sigrid de Vries, no duda en resaltar que dentro del sector de la movilidad europea, “sólo los fabricantes soportan el peso de una transformación obstaculizada por factores que escapan a su control, como una infraestructura de recarga inadecuada y unos incentivos de compra insuficientes".
En este comunicado de ACEA, De Vries apoya claramente la postura alemana al considerar "alentador” ver que “Estados miembros de la UE están debatiendo opciones concretas y viables para aliviar la presión inmediata y desproporcionada del cumplimiento, como la introducción de períodos de cumplimiento plurianuales o la posibilidad de acumular y pedir prestados créditos de CO2 a lo largo de los años".