A lo largo de los últimos años toda la industria ha estado de acuerdo en que es prioritario lanzar al mercado coches eléctricos pequeños y funcionales para así ampliar la cuota de venta y para acercar la movilidad eléctrica al público general. Sin embargo, pocos son los coches eléctricos pequeños y baratos que podemos encontrar en el mercado. El FIAT 500e es la apuesta de la casa italiana. Una apuesta muy coqueta y prácticamente única que no ha conseguido contentar al mundo. FIAT detiene la producción durante un mes completo.
No hace falta decir que el 500 es uno de los coches más icónicos del mundo y de la historia. Un coche urbano con gran atractivo que ha sabido resistir a cualquier cambio de tendencia o moda. Aunque no es el coche más grande del mundo, está lejos de serlo, es muy práctico para moverse por ciudad. Su diseño fácilmente reconocible es lo que más llama la atención. Se vende en muchos países del mundo, pero a pesar de saber aguantar perfectamente el paso del tiempo la llegada de la electrificación no le ha sentado nada bien. Tan malas son las ventas eléctricas que FIAT ya ha anunciado la llegada de variantes híbridas. Las mismas que en su momento aseguró que no volvería a fabricar.
La planta de Mirafiori se enfrenta a duros retos de producción
Stellantis ha comunicado a los sindicatos que la producción de la versión eléctrica del FIAT 500 se detendrá durante cuatro semanas completas. Hasta el 11 de octubre para ser más exactos, por la baja demanda. Hay que tener en cuenta que el 500, y sus diferentes versiones, es un coche muy estacional. Un modelo muy empleado por las compañías de alquiler de coches. Una vez pasada la temporada estival es normal que la producción se reduzca, pero es significativo que sólo el eléctrico se vea afectado por este ajuste de stock. No hay clientes particulares que sostengan la producción.
Los datos demuestran que las ventas no van bien. En lo que llevamos de año se han producido un total de 18.500 unidades del 500e, muy por debajo de los 52.000 coches que se produjeron en el mismo periodo de 2024. Un 83% menos para ser exactos. De seguir a este ritmo el presente curso podría cerrarse con una producción de apenas 20.000 unidades, para todo el mundo, muy lejos de las 200.000 unidades que FIAT necesita producir para justificar que la planta siga en marcha. Italia es el principal mercado para FIAT y el fin de las subvenciones a la compra de coches eléctricos está suponiendo todo un revés para la marca turinesa y para el Grupo Stellantis en particular.
Sin embargo, el verdadero problema del FIAT 500e es su precio. Se trata de un coche de apenas 3,63 metros de largo con un interior muy pequeño para un máximo de cuatro pasajeros. El maletero también es reducido, la calidad no es excelente y el equipamiento dista mucho de ser el más completo del mercado. Su motor eléctrico de apenas 95 caballos se alimenta de una batería de 21,3 kWh de capacidad que le otorga 190 kilómetros de autonomía homologada, cifra que se reduce significativamente en un uso real. Por todo ello, FIAT pide un mínimo, en España, de 27.483 euros, antes de ayudas. Un Dacia Spring similar es 10.000 euros más barato y tiene más autonomía.