El recientemente mostrado Fiat Grande Panda es la forma en la que el fabricante ha creado un nuevo vehículo eléctrico, que convivirá varios años con el Fiat Panda Hybrid. De hecho, ambos modelos no comparten nada más que emblema y el apellido Panda, porque son coches totalmente distintos.
En lo que sí se encuentran es en que son automóviles destinados a un uso urbano y que buscan ser lo más baratos posibles. Y en ese sentido es donde es interesante saber que Stellantis ya prepara versiones de acceso que permitan optar a sus coches eléctricos, por un coste inferior.
La tecnología LFP es la clave para Fiat
El grupo automovilístico ya dejó claras sus intenciones al prometer que el Citroën ë-C3 tendría una variante más barata que la que se vende actualmente, para la que utilizarán un paquete de baterías más pequeño.
Eso, como alternativa al ahora disponible de 44 kWh de capacidad y que ofrece 320 kilómetros de autonomía. Y como Citroën y Fiat comparten casa, plataforma Smart Cat y componentes, se puede esperar que el Grande Panda también ofrezca una versión similar.
Esto no se va a producir hasta 2025, que es cuando se ha prometido la nueva opción de acceso en el modelo de Citroën, a igualdad de 113 CV de potencia, y con una ventaja importante. No es otra que un paquete de baterías de tipo LFP o litioferrofosfato con gran densidad energética y una potencia de carga a hasta 100 kW de potencia, frente a los de NMC del Renault 5 o los de iones de litio que ha estado utilizando el Fiat 500e, que salen peor parados en ambos sentidos.
De hecho, lo acertado que ha estado Citroën, queda demostrado en los bajos precios del catálogo del ë-C3, y en el cambio de dirección por parte de Renault y Fiat, que ahora sí recurrirán en los próximos meses a la tecnología LFP.
Por tanto, lo que el Fiat Grande Panda de nueva generación va a conseguir es un paquete de baterías heredado de Citröen, hecho a base de litio-ferrofosfato, y que ofrezca una autonomía en torno a los 200 kilómetros por recarga.
Lo que puede bajar el precio en la nueva versión más asequible
Un perjuicio de la autonomía, respecto a la que se ofrece con la batería de 44 kWh que se vende junto al ë-C3, pero que también hará posible bajar el precio todavía más. Sin referencias para el Panda eléctrico, lo que sí se puede afirmar es que el Citroën ë-C3 ganará en este sentido una nueva versión barata, a partir de 20.000 euros, frente a los 23.000 euros que marca aproximadamente ahora.
Junto al incentivo de hasta 7.000 euros del Plan Moves III, o lo que sea que haya en 2025 en materia de ayudas a la compra de vehículos eléctricos, estaríamos hablando de un precio de acceso al Citroën de 13.000 euros.
Del mismo modo ayudará al Fiat Panda Grande a proponerse como una opción económica en la categoría.