Los 500 y Panda han sido históricamente los modelos más vendidos de FIAT. Coches pequeños, urbanos, prácticos y resolutivos para el día a día. A todas estas cualidades hay que sumar otra, puede que la más importante, el precio. La clave del segmento A radica en el precio, cada euro cuenta y mantener las tarifas bajas es una obsesión para las marcas. Sin embargo, en un arrebato de electrificación, FIAT decidió que el nuevo 500 iba a ser exclusivamente eléctrico. El efecto no se ha hecho notar. La considerable subida de precios ha reducido las ventas al mínimo. El FIAT 500e no se vende, pero los italianos no se rinden. Ya planean una nueva generación, aunque tardará mucho en llegar.
Hay que reconocer que Stellantis no está atravesando su mejor momento. La compañía no está teniendo un 2024 especialmente bueno en lo que a matriculaciones se refiere. La crisis ha provocado la rápida dimisión de Carlos Tavares y la búsqueda de un nuevo líder que guíe a la compañía durante los próximos años. El excesivo celo eléctrico mostrado por Tavares no ha terminado de cuajar. FIAT está notando, negativamente, la apuesta. Las ventas del 500 han caído a mínimos históricos. Tal es la situación que la fábrica de Mirafiori, lugar de nacimiento del 500, ha detenido su producción hasta finales del próximo mes de enero ante la falta de pedidos.
El 500e se retrasa casi una década, pero acabará llegando
Los ingenieros trabajan intensamente en el desarrollo de un modelo híbrido que consiga levantar las ventas, pero todavía tardará unos cuantos meses en llegar. Gran parte de ese equipo ha sido derivado del proyecto de desarrollo del futuro 500 eléctrico. A pesar de los malos resultados FIAT sabe que necesita ese coche para poder cumplir con las normas fijadas en Europa. Si bien los planes iniciales indicaban que iba a estar listo en dos o tres años, el proyecto ha sufrido ahora un considerable retraso de al menos 7 u 8 años. No será presentado antes de 2032, con inicio de ventas en 2033. Poco antes de que entre en vigor la prohibición de 2035.
Jean-Philippe Imparato, jefe de FIAT para Europa, ha compartido la noticia y también ha explicado los motivos que le han llevado a tomar semejante decisión. “La situación económica mundial no es buena y la gente dice: ¿Debería cambiar de coche ahora? No estoy seguro. ¿Debería comprarme un eléctrico, un híbrido o un motor de combustión tradicional?” Esto forma parte de la incertidumbre y, más allá de esto, se dice que la movilidad individual está a punto de cambiar. Pero si tengo que entrar en el centro de una gran ciudad italiana o incluso europea, ¿qué compro? ¿Un eléctrico? ¿Un híbrido? ¿Un enchufable? Esto alimenta la incertidumbre. Para mí es algo que explica la situación actual, más allá de la crisis económica que afrontamos”.
Las dudas a la hora de comprar un coche nuevo son más que evidentes. No sólo FIAT está atravesando esta particular odisea, muchos otros fabricantes están comprobando en sus propias carnes la inestabilidad de la situación. Salvo China, el resto del mundo no parece adoptar de forma masiva el coche eléctrico. El propio Imparato ha comentado: “ China alcanzará el 90% de vehículos eléctricos en tres años. Debemos impulsar la competitividad y la colaboración para aligerar los costes. La tecnología, las baterías y el software deben optimizarse”. “Stellantis está a punto de lanzar 14 modelos, incluidos eléctricos e híbridos, para hacer frente a esta competencia. Lo haremos, es difícil, todos lo sabemos, necesitamos competitividad, necesitamos apoyo”.