El Panda es una leyenda entre los coches urbanos. Aunque en sus últimos años está siendo uno de los grandes olvidados, FIAT, ahora de la mano del grupo Stellantis, tiene grandes planes para él. Nuevos datos arrojan un importante cambio para el legendario modelo. Todo apunta a que la próxima generación del FIAT Panda será 100% eléctrica, siguiendo el mismo camino que ha emprendido su inseparable compañero de aventuras urbanas, el FIAT 500.
Los de Turín están perfilando su estrategia comercial para los próximos años. En ella resultará imprescindible la presencia de una gama renovada y electrificada. Gracias a su incorporación en el conglomerado Stellantis, FIAT tiene acceso a una tecnología mucho mayor. Los planes que giran en torno al proyecto del nuevo Panda pasan por volverlo un eléctrico de enfoque urbano y precio contenido. Una especie de proyecto Dacia Spring, pero con mejores condiciones.
Los italianos saben que los eléctricos pequeños y de precio asequible se convertirán en piedra angular de las ventas en los próximos años. Mientras que el FIAT 500 seguirá siendo la punta de lanza de la imagen de marca, el Panda versará su estética en torno al concept Centoventi presentado en el año 2019. Eso quiere decir que nos tendremos que desprender de la característica imagen que siempre ha acompañado al Panda, aunque conservará muchas de las características que siempre ha lucido.
El diseño del próximo Panda beberá del concept Centoventi (imagen).
Hace tiempo, el propio CEO de FIAT, Oliver Francois, comentó, por no decir que confirmó, la necesidad de lanzar modelos entre los 3,7 y los 4,3 metros, la gran especialidad de la compañía. Eso abre las puertas a imaginar varias versiones del Panda; una en su formato más tradicional y otro en un tamaño superior y cercano al que ofrece actualmente el FIAT 500X. Uno con un enfoque más urbano y otro más polivalente y familiar.
Para ello, FIAT espera echar el guante a la plataforma CMP del Grupo Stellantis. Una arquitectura que emplean otros modelos de la compañía y que se usa tanto para modelos térmicos como eléctricos. Al volverse eléctrico, el FIAT Panda echaría el guante a la variante eCMP, pudiendo alterar su estructura para ser capaz de ofrecer los dos tamaños anteriormente mencionados. El uso de esta plataforma tiene dos razones principales: economía y capacidad.
En cuanto a capacidad, una de las versiones que se barajan es la de un FIAT Panda con batería inferior a los 40 kWh de capacidad y con una autonomía aproximada a los 300 kilómetros. Por encima de ella podría situarse una configuración más capaz para esa versión más grande. El precio es otro de los grandes objetivos del proyecto. Se espera que FIAT pueda ofrecer un precio de venta en torno a los 20.000 euros, pudiendo llegar a reducirse significativamente gracias a las diferentes ayudas.