Cada vez son más fabricantes los que están anunciando su compromiso total con el coche eléctrico y poniendo fecha para ello. El último en hacerlo ha sido Fiat, que acaba de hacer oficial que toda su gama se convertirá paulatinamente en una gama totalmente eléctrica para el año 2030.
Dicho de otra manera, Fiat se ha comprometido a eliminar todos sus coches con motor de combustión interna a nivel global a partir de 2025 y a convertirse en una marca exclusivamente eléctrica para el año 2030. La italiana se une así a fabricantes como Alpine, Audi, Bentley, Jaguar, Ford (en Europa), General Motors, MINI o Volvo, que ya han puesto fecha final para dejar de vender coches de combustión.
Será un proceso de cinco años, entre 2025-2030, en el que los Fiat de combustión que vayan cumpliendo su ciclo comercial no serán actualizados. Siguiendo la lógica de esta estrategia, tampoco se lanzarán modelos nuevos con motor de combustión interna a partir del 2030. «Estamos explorando el territorio de la movilidad sostenible para todos: este es nuestro mayor proyecto. Entre 2025 y 2030, nuestra gama de productos se convertirá paulatinamente en [una gama] exclusivamente eléctrica. Será un cambio radical para Fiat», según el consejero delegado de Fiat, Olivier François.
El fabricante italiano quiere enfocarse en ofrecer coches eléctricos asequibles para una mayoría de clientes, estableciendo cierta distancia respecto al enfoque premium actual de productos como el Fiat 500 eléctrico. El consejero delegado de Fiat, Olivier François, anunciaba la decisión indicando lo siguiente: «Es nuestro deber poner en el mercado, tan pronto como podamos, coches eléctricos que no cuesten más que los que tienen un motor de combustión interna, en línea con la bajada del coste de las baterías».
El anuncio de esta transición hacia una marca exclusivamente eléctrica se ha producido en el marco de un debate entre Olivier François y el arquitecto Stefano Boeri, en el que ambos discutieron sobre el futuro de las ciudades, las tendencias sociales y la mayor concienciación medioambiental abarcando temas como la mejora del acceso a los coches eléctricos y a los puntos de recarga.
También sobre cómo reducir las barreras de entrada a los coches eléctricos, que fundamentalmente son el precio de adquisición y la disponibilidad de infraestructura de carga. Este último es un problema acusado en Italia, cuya situación es peor incluso que en España y la penetración del vehículo electrificado está muy alejada de la media europea.
Antes de eso, dentro de apenas unos meses Fiat llevará a cabo un proyecto que transformará la legendaria pista en la cubierta de la antigua fábrica del Lingotto de Turín en el jardín colgante más grande de Europa, con más de 28.000 plantas. Un proyecto significativo, con una fuerte carga simbólica por lo que significa, de nuevo en búsqueda de la sostenibilidad y con el objetivo de «revitalizar la ciudad de Turín», la ciudad de origen de Fiat.
Pese a este importante anuncio, Fiat no ha comunicado el lanzamiento de un nuevo coche eléctrico en fechas próximas. Su gama eléctrica se conforma únicamente por el Fiat 500 eléctrico, que solamente se vende ya con esta versión (no existe de gasolina), además de la Fiat E-Ducato.