La compañía italiana quiere hacerse con su propio trozo de pastel con el mercado potencial de los cuadriciclos ligeros eléctricos. En el grupo al que pertenece la compañía (Stellantis) ya han sacado provecho de este concepto dos marcas: Citroën y Opel. FIAT podría ser la tercera. Sin embargo, las similitudes entre los dos mencionados modelos pasa por que los italianos busquen una mayor distinción y personalidad en su futuro modelo.
El CEO de FIAT, Olivier François, en una reciente entrevista con el medio Auto Express, fue preguntado por la posible vinculación del futuro FIAT Topolino con el Citroën AMI y que si habían tenido conversaciones sobre dicho vehículo. A esto, el directivo respondió: “Sí, lo aseguro. He tenido conversaciones. Si saltamos al sector de la movilidad urbana, está claro que tenemos una muy buena base con ese automóvil”.
La versión producida por FIAT llevaría al modelo a presentar sustanciales cambios con respecto al AMI y al Rocks-e, ya que quieren adoptar “un enfoque más radical” en cuanto a términos de practicidad y comodidad para sus ocupantes. "Estos son cubos y es un verdadero desafío de diseño hacer un cubo sexy. Pero si hay alguna marca que puede hacerlo, esa es FIAT”, aseguró el directivo.
Entre algunas concesiones, el FIAT Topolino incorporaría un frontal diferente al de sus “primos hermanos”, así como otros elementos particulares, como las llantas. El objetivo es hacer de este un vehículo más equipado y capaz de ofrecer una mayor comodidad a sus ocupantes. El Citroën AMI será una mera base en la que los ingenieros de FIAT trabajarán arduamente para modificarlo y hacerlo más atractivo para un público que busca algo mejor que el pequeño modelo francés.
Algunas otras novedades que podría incorporar el nuevo vehículo eléctrico sería un techo completamente escamoteable de lona. El AMI ya recurre en algunas versiones a este tipo de solución, aunque los italianos buscarían extender su apertura hasta más atrás de la luneta trasera. Un mecanismo muy similar al que emplea el FIAT 500 Cabrio actual, pero en pequeña escala.
François afirmó que el mayor desafío que tiene ahora la compañía es asegurar los volúmenes productivos necesarios para que FIAT se pueda comprometer en el proyecto. Stellantis, recientemente, anunció un aumento en la inversión para su fábrica de Kenitra, en Marruecos, de 300 millones de euros adicionales. Con ello se podría incrementar la producción en alrededor de 50.000 vehículos eléctricos más por año. Quizás esa sea la oportunidad que FIAT estaba esperando.
“Si lo hago, quiero que se convierta en un gran éxito. Y, para un gran éxito, necesito aumentar nuestra capacidad. Ese es el tipo de discusión que he tenido con mis colegas de Citroën y Opel en los últimos meses”, concluyó el CEO de la compañía italiana.
Las últimas noticias que llegaron sobre este futuro modelo eléctrico fue que algunos distribuidores italianos ya habían podido ver un prototipo del mismo. Ello apuntó a que la presentación y posible inicio comercial se daría antes de concluir el año 2022. Finalmente no fue así y ahora todos los indicios sitúan su presentación antes del próximo verano y su puesta en venta para el último trimestre del 2023.
Si FIAT no modifica la parte mecánica del AMI, el nuevo Topolino contaría con un motor eléctrico de 12 CV de potencia alimentado por unas baterías con 5,5 kWh de capacidad. Su autonomía máxima es de 75 kilómetros, según la homologación WLTP, y puede alcanzar los 45 kilómetros por hora.
