La historia de los fabricantes coreanos es la viva imagen de la evolución. Aunque sus primeras unidades llegaron a los mercados europeos en los 90, no ha sido hasta bien entrado el nuevo siglo cuando las ventas se han acelerado. Sus productos son cada vez más vendidos por una excelente relación precio-producto. La electrificación del parque europeo está suponiendo que firmas como Hyundai y KIA ganen discretamente cuota de mercado. Los titulares se los llevan otros, pero la realidad es bien distinta.
Aunque solemos hablar de ventas relacionadas con otros fabricantes eléctricos, los datos no mienten. Aunque Tesla y Volkswagen están enzarzados en una pelea por ser el líder de ventas, los coreanos ofrecen una alternativa en cada uno de los segmentos más competitivos de la industria. Mientras que otras marcas están explorando los mercados, modelos como el KIA e-Niro acumulan una dilatada experiencia basada en años y una excelente relación precio-producto.
Gracias a ello, las ventas no paran de crecer. Hyundai y KIA cerraron el 2021 como las dos primeras marcas en términos de ganancias de participación en Europa. En muchos países, como en España o el Reino Unido, no es nada extraño verlos como los mayores vendedores del mes. Sus eléctricos están muy bien presentados y, lo que es más importante, son asequibles. Están consiguiendo democratizar la movilidad eléctrica, aunque, como ya hemos dicho, los titulares se los llevan otros.
Esta estrategia de las marcas coreanas es muy típica en ellas. Modelos como el Hyundai Ioniq 5 o el KIA EV6 han conseguido cosechar excelentes críticas entre expertos y particulares. Sus cualidades son equiparables a las de los modelos más representativos del mercado, aunque, lamentablemente, los precios también se acercan demasiado a ellos. No cabe duda de que las cifras de ventas seguirán creciendo más y más.
Y no solo lo hacen y lo harán dentro de los límites de la Unión Europea, también en otros mercados como Norteamérica, donde las firmas coreanas están volviendo a recuperar el terreno perdido en las últimas décadas. Aunque sus eléctricos no son los más vendidos de la flota, sí que se posicionan en los puestos más altos de las listas. El EV6, por ejemplo, está cosechando excelentes resultados por su gran autonomía, su diseño atractivo y su mucha tecnología.
Todo ello lo han conseguido a base de crear coches eléctricos derivados de coches de combustión. Modelos como el Niro o el KONA han aprovechado recursos, al contrario de los eléctricos de nueva generación que se han diseñado y desarrollado para ello. Esto quiere decir que, si las ventas ya eran altas con productos buenos, pero no excelentes, los éxitos deberían replicarse con modelos centrados en la electrificación desde sus inicios. Las bases ya están plantadas, las primeras cosechas están dando sus frutos, y en un futuro la producción crecerá.
