Mitsubishi Electric ha desarrollado una tecnología que permite la administración eficiente de la energía en un sistema formado por paneles fotovoltaicos, en combinación con una flota de vehículos eléctricos, cuya batería se utiliza como sistema de almacenamiento. La tecnología se encarga de optimizar el flujo de energía teniendo en cuenta todos los parámetros que influyen en el consumo energético de la empresa, la carga de los vehículos eléctricos y la capacidad de producción de energía.
En las simulaciones realizadas para una fábrica de 1.000 empleados, con una flota de 10 vehículos eléctricos, los costes de la energía pueden llegar a reducirse hasta en un 5%. Durante el próximo mes de noviembre, Mitsubishi Electric y su filial china realizarán una demostración conjunta de esta nueva tecnología en la fábrica de Mitsubishi Electric Automotive en Changshu.
El sistema utiliza un modelo de cálculo propio que tiene en cuenta la potencia contratada de la red, los precios unitarios de la electricidad, la demanda de energía y el uso esperado de la flota de vehículos eléctricos. Para cada uno de los vehículos eléctricos pueden introducirse una serie de restricciones en cuanto a la potencia que son capaces de recibir y los niveles máximos y mínimos admisibles en la batería.
El sistema es capaz de pronosticar la demanda de energía y compararla con la que generarán los paneles fotovoltaicos en función de estos parámetros. En consecuencia modifica el uso de la red durante las horas pico, minimizando el coste de la energía y coordinando la carga y descarga de los vehículos eléctricos con el uso de los sistemas fotovoltaicos.
Sistema de gestión para generación y almacenamiento de energía.
En los sistemas de administración de energía convencionales se establece un umbral para evitar que la demanda de potencia exceda la contratada a la red. Los vehículos eléctricos se cargan por adelantado y se descargan si la demanda supera ese umbral. Sin embargo esto tiene un inconveniente: si un vehículo eléctrico ha de utilizarse de forma inesperada puede ser necesario recargarlo en un momento en el que el precio de la electricidad es alto. Estos sistemas corrigen los planes cuando la generación de energía fotovoltaica o la demanda se desvían significativamente del plan diario proyectado. Sin embargo, dado que no tienen en cuenta factores como retrasos en la llegada de los vehículos eléctricos, en algunas ocasiones se hace inevitable la compra de energía durante las horas pico, lo que genera mayores costes para la compañía.
El sistema de Mitsubishi elimina casi por completo esta posibilidad optimizando la carga y la descarga de los vehículos eléctricos mediante un plan diario, que se recalcula varias veces al día, de forma que se establece un "plan de carga y descarga" válido para 24 horas, un "plan de corrección" calculado cada varios minutos que refina el plan para las siguientes horas y un "comando de control" calculado cada varios segundos. El sistema monitorea continuamente la cantidad de electricidad comprada en la red y el estado de carga de los vehículos, refinando el programa de carga y descarga cada pocos minutos y minimizando los costes de energía provocado por el uso inesperado de los vehículos eléctricos.
Mitsubishi ha anunciado que continuará con la investigación y el desarrollo de su nueva tecnología con el objetivo de aumentar la eficiencia y el rendimiento.