Ford retomará los trabajos de construcción de su nueva planta de baterías en Marshall (Michigan, Estados Unidos), tras haberse suspendido hace un par de meses a raíz de la huelga del UAW. La compañía estadounidense vuelve a ponerse manos a la obra, pero ha anunciado que "reprogramará y redimensionará" las inversiones relativas a la fábrica, haciéndola más pequeña.
La nueva factoría de Ford, llamada BlueOval Battery Park Michigan producirá baterías para vehículos eléctricos bajo la licencia de la tecnología de la empresa china CATL, el mayor fabricante de baterías del mundo. Esto planteó en su día algunas dudas sobre la seguridad nacional y sobre si estas pilas serían elegibles para créditos fiscales federales (recordemos que Estados Unidos dejó de subvencionar vehículos eléctricos que tuvieran componentes fabricados en China).
También generó debate entre los locales, que querían ver un proyecto con mayor peso patrio, es decir, que la producción de las celdas fuese cien por cien estadounidense, sin depender de la tecnología china.
Sin embargo, nada de esto parece haber influido en la decisión de Ford de hacer una fábrica más pequeña de lo previsto. Las mayores preocupaciones de la compañía estadounidense tienen su origen en la desaceleración de la demanda de coches eléctricos.
"Si bien seguimos siendo optimistas respecto a nuestra estrategia a largo plazo para los vehículos eléctricos, estamos reprogramando y redimensionando algunas inversiones. (...) Nos complace confirmar que estamos avanzando con el proyecto Marshall, en consonancia con el plan Ford+ de crecimiento y creación de valor. Sin embargo, estamos ajustando el tamaño a medida que equilibramos la inversión, el crecimiento y la rentabilidad. La instalación creará ahora más de 1.700 puestos de trabajo estadounidenses bien remunerados para producir una capacidad prevista de aproximadamente 20 GWh."
Respecto a los planes que Ford había anunciado originalmente, esta nueva fábrica pasará a tener una producción anual de 20 GWh en lugar de los 35 GWh previstos y contará con 1.700 empleados en lugar de los 2.500 planeados inicialmente.
Es alrededor de un 40% menos capacidad productiva y un 32% menos de capital humano. Esto también dará como resultado que la inversión de 3.500 millones de dólares se reduzca a aproximadamente 2.200 millones de dólares.
"Hemos estado estudiando este proyecto durante los últimos meses y creo que todos somos conscientes de que la adopción de vehículos eléctricos está creciendo, y esperamos que eso continúe, pero no está creciendo al ritmo que creo que nosotros y la industria esperaba", explicaba Mark Truby, director de Comunicaciones de Ford, en una reciente conferencia de prensa.
Si bien el mercado sigue creciendo, este ritmo de crecimiento se está desacelerando en algunos mercados importantes y algunos actores principales de la industria están empezando a actuar de manera un poco más cautelosa.
La BlueOval Battery Park Michigan será para Ford la primera planta de baterías de su tipo. Está previsto que comience a producir celdas de baterías de litio-ferrofosfato (LFP) a partir de 2026. Este tipo de celdas no emplea níquel ni cobalto, por lo que son notablemente más baratas de producir (entre un 15% y un 25%) que las baterías ricas en níquel. Las celdas LFP que utilizan actualmente algunas versiones del Ford Mutang Mach-E son también de CATL, aunque importadas.