A marcas chinas ya presentes en el mercado europeo, como MG o Xpeng, se sumarán pronto, y previsiblemente de manera fuerte en el apartado comercial, otras muchas como BYD, NIO o Zeekr. Es decir, que las marcas tradicionales, como Ford, tienen que estar preparadas para hacer frente a estos nuevos rivales que prometen llevar la relación entre precio y prestaciones a un nuevo nivel.
Martin Saunders es el máximo responsable de Ford en Europa y en una reciente entrevista publicada por Automotive News Europe ha explicado cómo ve, no sólo el futuro de la marca a medio plazo, sino también cómo prevé que actuarán estos prometedores fabricantes chinos en nuestro mercado.
Para adaptarse a los nuevos tiempos, Ford ha cambiado de manera muy radical su estrategia en Europa. Ha eliminado una gran parte de su gama de turismos con motor térmico, una maniobra que se ha cobrado la vida del modelo más popular de la marca en Europa, el Fiesta, lo que ha dejado espacio para preparar la producción de coches eléctricos.
En cierto modo, Saunders se ha permitido llevar ligeramente la contraria a la máxima figura dentro de Ford, su CEO, Jim Farley, quien anteriormente declaró que es imposible competir con marcas como BYD o Tesla en la categoría de los SUV eléctricos compactos. El representante europeo de la marca no lo llega a ver del todo así: "En el mercado europeo, el 70% del volumen se sitúa entre 4.300 mm y 4.700 mm de longitud. Hay tantos estilos de carrocería diferentes y tantos productos derivados que estoy convencido de que encontraremos la forma de posicionar un vehículo suficientemente diferenciado".
Para resultar más competitivos en estas longitudes, Ford ha echado mano de la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, pero más adelante fabricará coches basados en una plataforma eléctrica de nueva generación en su fábrica de Valencia, España.
Viendo cómo de competitivos son ya los fabricantes chinos, Automotive News Europe preguntó a Saunders si cree que el mercado europeo debería poner trabas a los fabricantes procedentes de China con el fin de no mermar la economía de los locales, algo que ha dejado entrever con anterioridad Carlos Tavares, el CEO de Stellantis.
Saunders, en este sentido y con vistas a proteger la actividad de los fabricantes más internacionales, opina distinto: "Somos una empresa global. Y, en general, apoyamos el libre comercio. Somos una compañía estadounidense que hace negocios en Europa y que hace negocios en China. Pero el libre comercio también significa que necesitamos igualdad de condiciones para todos los competidores a escala mundial. Estoy firmemente convencido de que, en el momento en que los chinos quieran crecer en Europa, van a fabricar sus coches aquí. Y entonces no veo por qué no deberíamos ser competitivos con cualquier otra empresa".
Viendo cómo se han sucedido las últimas novedades en torno al crecimiento de los fabricantes chinos más relevantes, no va mal encaminado Saunders con su opinión. BYD ya tantea levantar una fábrica de coches eléctricos en Europa, para lo que está valorando España como una de las posibles ubicaciones, mientras que MG sopesa una estrategia similar.