La Fórmula E tiene dos posibles nuevos destinos para las próximas temporadas, lo que puede suponer nuevos mercados tanto para los fabricantes de coches involucradas en el campeonato como para las marcas. Estos dos destinos son Corea del Sur y Nueva Zelanda, siendo en estos momentos Corea del Sur un lugar deseado por los organizadores del certamen de monoplazas eléctricas.
En el caso del país asiático, un mercado muy interesante para muchas empresas que tienen su participación en Fórmula E, el lugar deseado sería Seúl, la capital del país. Esta carrera contaría con JSM Holdings como promotora, teniendo posibles zonas para competir como la plaza del ayuntamiento o la plaza Gwanghwamun, según asegura el medio Motorsport.com. Hasta el propio CEO de la Fórmula E, Alejandro Agag, se ha mostrado muy proclive a la idea de llevar el campeonato a Seúl.
En lo que se refiere a Nueva Zelanda, la propuesta proviene de un consorcio con base en Auckland liderado por Vector Energy, el centro internacional de convenciones de Nueva Zelanda, Drive Electric y la universidad tecnológica de Auckland. La zona en la que se llevaría a cabo aún no se ha concretado, pero parece haber un interés por parte de la Fórmula E y, por otro lado, un interés en un crecimiento de la tecnología de movilidad eléctrica de cara a las próximas décadas.
Jamie Chadwik estará en los test de Fórmula E con NIO.
En ambos casos el objetivos es tener una carrera para 2020, aunque no se especifica si sería para la temporada 2019/2020, la próxima ya que 2018/2019 comenzará el próximo mes de diciembre, o para 2020/2021. En el caso de Auckland persiguen que pudiera ser incluso a finales de 2019. Nueva Zelanda tiene dos grandes bazas: la presencia de un piloto local como es Mitch Evans (piloto de Jaguar) y el apoyo de una gran figura como es el ex piloto de Fórmula 1 y del Mundial de Resistencia, el australiano Mark Webber.
Ahora bien, no deja de ser una competición y la logística para desplazar equipos de carreras con todo su material a lugares como Asia u Oceanía, sobre todo en el caso de Oceanía, suele ser problemático y eleva los presupuestos para los equipos, que la mayoría están ubicados en Europa. Esto se ve con claridad en campeonatos como el Mundial de Rallyes, donde los eventos fuera de Europa en general (el Rallye de Australia es un claro ejemplo de ello) tienen mucha menos participación, incluso por parte de marcas oficiales.
La Fórmula E comenzó de manera tímida y con presupuestos ajustados en 2014/2015, abriéndose a lugares remotos como Estados Unidos con carreras en Long Beach y Nueva York o Arabia Saudí, donde arrancará esta temporada en Ad Diriyah el próximo 15 de diciembre. A medida que cuenta con más apoyos, más marcas y más fabricantes queriendo expandir sus mercados, su presencia en lugares como Corea del Sur o Nueva Zelanda serían sin duda más factibles. En el caso de los fabricantes cobra un interés añadido, pues en este tipo de mercados no es raro que se comercialicen modelos exclusivos que no se ven en el resto del mundo.