Las marcas chinas han llegado para quedarse. Eso es un hecho. Compañías como BYD se han ganado ya un hueco dentro del sector de la automoción en Europa hasta el punto de que pronto fabricarán sus propios vehículos dentro del territorio de la Unión Europea. Sin embargo, son muchas compañías o mandatarios europeos los que aún miran con recelo a estas firmas de origen oriental por diversos motivos. Tanto es así que Francia ya ha iniciado su propia campaña para vetarlas.
Recordemos que hace unos meses, Francia anunciaba la eliminación de las ayudas o subsidios para la compra de todos coches eléctricos que hubiesen sido fabricados en China, ya sean de marcas europeas o no. Esto supuso un importante varapalo para modelos como el Dacia Spring, el cual se fabrica en dicho país oriental, lo que hizo que la marca tuviese que asumir importantes rebajas para paliar los efectos. Sin embargo, la reticencia de Francia a estos vehículos continúa en un nuevo capítulo.
Más protagonismo para Europa y menos para China
A mediados del próximo mes de octubre de 2024 se celebrará en la capital de Francia el esperado Salón del Automóvil de París. Este evento siempre ha tenido una importante repercusión en la industria, junto al de Ginebra y Frankfurt (ahora celebrado en Múnich). En el último Salón de Ginebra se vio una importante presencia de las marcas chinas, algo que el país vecino no quiere que suceda en su feria automovilística.
Según apuntan desde el medio Automotive News Europe, Francia quiere que las marcas europeas centren todo el protagonismo en el Salón del Automóvil de París. Este evento estará especialmente encabezado por el Grupo Renault, el Grupo BMW y Stellantis, unos conglomerados que, en total, agrupan a más de 20 marcas. De estos grupos ya han confirmado su asistencia las siguientes: Renault, Dacia, Alpine, Citroën, DS, Peugeot, BMW, MINI y Rolls-Royce. Asimismo, también han asegurado su exposición otras como KIA.
En la última edición de este salón faltaron tanto BMW como KIA, dos marcas de relevancia dentro del mercado europeo. Estas, junto a Mercedes-Benz, Stellantis y el Grupo Volkswagen se saltaron la asistencia al Salón del Automóvil de Ginebra del pasado mes de marzo. Esto supuso que, a grandes rasgos, toda la representación europea cayera sobre el Grupo Renault, mientras que firmas como BYD y MG se hicieron con un gran protagonismo.
Tal ha sido el ‘ataque’ de Francia a las marcas chinas que algunas de las más destacadas ya han asegurado que no asistirán, tales como BYD, MG, Chery y Great Wall, junto a todas sus marcas asociadas. Esto puede suponer todo un espaldarazo para el evento galo pues múltiples firmas europeas aún no han respondido sobre si asistirán o no. Estas son algunas del Grupo Volkswagen, Toyota, Alfa Romeo, FIAT o Lancia. De forma paralela, Mercedes-Benz, CUPRA, SEAT, Ford, Jeep, Nissan, Mitsubishi o Volvo, ya han declinado la invitación.
Esta división del sector a causa del ‘tira y afloja’ del gobierno francés con las marcas chinas podría provocar que el próximo Salón del Automóvil de París pierda gran parte de su potencial internacional debido a las ausencias significativas del sector. ¿Debería Francia empezar a liberar este ‘veto’ a las firmas chinas? Debería, pero a día de hoy no parece que vaya a mejorar esta relación, sino más bien todo lo contrario.
Además de esto, los salones del automóvil tradicionales están perdiendo un importante fuelle dentro de la industria, ya que desde hace años su calado ha menguado notablemente. Las marcas a día de hoy apuestan más por la organización de eventos individuales que capten toda la atención de los asistentes y que sus novedades no se diluyan entre tantos expositores.