La camperización de furgonetas es algo que a día de hoy está en pleno auge. Y no es para menos, pues su propia condición las hace ser utilizables a diario y muy prácticas si se quiere viajar de forma económica. GAC, el fabricante de vehículos chino, ha querido sumarse a esta tendencia, aunque de una manera notablemente diferente a todo lo conocido hasta ahora.
GAC quiere introducirse en el sector de las furgonetas camperizadas con un vehículo de estética totalmente diferencial y de una elevada tecnología. Este modelo ha sido diseñado por GAC R&D Centre Europe, es decir, el centro que posee la compañía en la ciudad de Milán. Su propósito era presentarlo durante el Salón del Automóvil de Shanghái 2023, aunque finalmente la balanza se decantó por la Semana del Diseño de Milán 2023. Según afirman sus diseñadores, “este es un vehículo para ir a cualquier parte y creado para largos viajes como alternativa a los aviones”.
Estéticamente destaca por ser totalmente rompedor. Su carrocería de cuerpo único es alargada, de formas simétricas y cuenta con elementos del todo disruptivos. En el frontal, por ejemplo, una banda de luz LED cruza todo el ancho del mismo. También llaman la atención sus muchos sensores LiDAR o cámaras que servirán para guiar al modelo de forma totalmente autónoma. Su luneta frontal se une con las ventanillas laterales, dando una sensación de enorme acristalamiento.
La trasera es muy similar al frontal, aunque las luces LED aquí se tornan de color rojo. También cuenta con una enorme luna que se expande hasta el techo del vehículo. Adicionalmente, se han acoplado unos neumáticos muy avanzados con una serie de aletas retráctiles que le sirven para poder traccionar sobre cualquier terreno. Las partes abultadas de su carrocería (situadas entre ambos ejes) sirven para colocar una mesa o almacenar objetos de pequeño volumen.
El aspecto exterior, que parece sacado de una película post-apocalíptica, continúa en el interior. La primera fila de asientos cuenta con dos asientos y un enorme espacio entre el salpicadero y el propio cristal. Ahí se podrá ubicar una particular cama pequeña, unas redes en la que transportar objetos o unos paneles solares con los que recargar sus baterías. La zona posterior está dedicada a varias finalidades, como es el almacenamiento de objetos o su transformación en cama de gran tamaño donde pasar la noche. El acceso a la cabina o la parte posterior se lleva a cabo mediante unas puertas ubicadas en la parte derecha del vehículo, las cuales tienen una apertura inversa.
A pesar de ser un vehículo con tecnología de conducción autónoma, cuenta con unos mandos “al uso” con el que manejarlo. El diseño del volante evoluciona para alojar en el centro un particular cuadro de instrumentos. Dicho volante toma una forma ovalada, mientras que los pedales parecen más unos particulares reposapiés. El panel central de info-entretenimiento pasa a ser un mero smartphone situado a la izquierda del puesto de mandos.
Sobre su mecánica, los diseñadores de este concepto no han dicho nada concreto más allá de que se trata de un vehículo 100% eléctrico. En su lugar, han hecho especial hincapié en “poder ir a donde quieras”. Como cabe imaginar, no es un vehículo que vaya a ser comercializado, sino que ha servido como mero ejercicio de diseño para el centro milanés de GAC.