Lo conocimos por primera vez en 2011 como un adelantado a su época al proponer un coche eléctrico a precio más contenido que la oferta disponible por aquel entonces. Eso acercó la tecnología cero emisiones a más gente y sus primeros pasos fueron un éxito.
Luego, en 2018, la marca se animó con el segundo ciclo vital, el que se mantiene a la venta, pero ya existían nuevos rivales que han terminado por arrancarle buena parte de la cuota de mercado.
Aunque algunos pensaron que la denominación moriría, lo cierto es que el Nissan LEAF va a tener otra oportunidad en forma de tercera generación. Aunque su era como compacto sí que ha terminado y lo que podremos ver en un futuro próximo será un SUV de corte urbano.
El debut de su renacimiento se espera para mediados de 2025 y el concepto Nissan Chill-Out mostrado hace unos años nos puede dar pistas del resultado final que tendrá el renovado modelo eléctrico. No será el único, pues otros dos prototipos también adelantaron que habría Juke y Qashqai con sistema de propulsión cero emisiones.
Se confirma, de este modo, que el Nissan ARIYA era una apuesta lógica y alternativa al LEAF, pero en ningún caso el sustituto final. Mientras que el Nissan Juke dará acceso a la futura gama eléctrica, el nuevo LEAF se situará un escalón por encima en formato crossover.
Todo indica que recurrirá a la actual plataforma CMF-EV del fabricante sobre la que se asienta el ARIYA y que también usan Renault y Mitsubishi en sus modelos 100% eléctricos. Se parecerá muy poco al actual compacto, pero tampoco se espera una copia del prototipo Chill-Out.
La oferta mecánica del LEAF 2025 se podría parecer bastante a la que se ofrece en la gama del Nissan ARIYA, con versiones 4x2 de 219 y 243 CV o 4x4 con 305 y 395 CV de potencia. Los paquetes de baterías disponibles, por su parte, pueden ser de 66 o 91 kWh de capacidad.
Eso, como mejora de las baterías de 40 o 62 kWh con las que se puede adquirir ahora mismo el Nissan LEAF de segunda generación, que en el mejor de los casos logra 396 kilómetros de autonomía por cada carga completa y 284 kilómetros en su versión de acceso.
La tecnología de baterías en estado sólido no apunta a acompañar a este coche en su lanzamiento, aunque sí podría incorporarlas entre dos o tres años después, cuando se lancen a nivel comercial.
Como sea, la cifra de uso por recarga mejorará sustancialmente y el precio de salida debería adecuarse en torno al de rivales claros como el Hyundai Kona, cuyo modelo antiguo se puede comprar por 25.650 euros con 204 CV. El nuevo cuesta, como mínimo, 28.240 euros.
En esa barrera debería aterrizar el nuevo LEAF, mientras que su hermano pequeño, el Nissan Juke eléctrico, deberá hacer lo propio lo más cercano que pueda a los 20.000 euros.