Hace apenas un par de días un estudio independiente desvelaba que el Hummer EV es uno de los vehículos eléctricos más contaminantes del mundo. La ACEEE (American Council for an Energy-Efficient Economy) puso la marca sobre el excesivo y descomunal todoterreno eléctrico, el primer modelo a pilas de la compañía. Parece ser que los datos del estudio no han terminado de gustar en las oficinas de GMC y por eso, General Motors ha salido al paso justificando el motivo principal de las elevadísimas emisiones generadas por el Hummer EV.
El principal argumento que esgrime la compañía es que el Hummer es un coche enfocado a las altas prestaciones. Su tamaño, su peso y su rendimiento nada tienen que ver con la frugalidad, el ahorro o la sostenibilidad. La bestia eléctrica está hecha al más puro concepto americano de cuanto más grande, mejor. Está claro que como eléctrico no tiene ningún sentido, pero hay muchos coches en este mundo que no nacen con un sentido lógico. Este es uno de ellos, lo que pasa que hasta ahora no habíamos visto algo así movido por baterías.
Para hacer un poco de memoria, la ACEEE es una asociación sin ánimo de lucro que desde los años 80 busca un mundo más limpio y sostenible. En su estudio evidencian que si bien los eléctricos no contaminan absolutamente nada durante su circulación, sí que generan emisiones en diferentes puntos de su ciclo de vida. En Estados Unidos se estima que el 60% de la energía se genera mediante la quema de combustibles fósiles, que como ya sabrás, es de todo menos sostenible. Teniendo en cuenta ese dato y los datos particulares del Hummer EV, el resultado es que el SUV genera más emisiones de CO2 por kilómetro que una berlina media con motor de combustión.
Y es que sólo hay que mirar la ficha técnica del Hummer para darse cuenta que, como dice General Motors, es un coche hecho para ser tan absurdo como espectacular. Con un peso de 4.110 kilogramos, sólo la batería de 212,7 kWh de capacidad pesa la exagerada cifra de 1.326 kilos, lo mismo que un utilitario convencional. A pesar de eso el Hummer eléctrico se las apaña para hacer el 0 a 100 km/h en apenas tres segundos y generar más de 1.000 caballos de potencia. Su autonomía no es mala, aproximadamente unos 530 kilómetros.
El problema llega a la hora de las emisiones generadas tanto en la fabricación del coche en sí, como de la batería, además de las recargas teniendo en cuenta el mix energético medio americano. La ACEEE cifra las emisiones del Hummer EV en 212 gramos de CO2 por kilómetro. Más que muchos vehículos vendidos en Europa, pero menos que muchos deportivos de altas prestaciones. General Motors asegura que los clientes saben lo que están comprando y que no parece importarles. Así es Estados Unidos, una moneda de dos caras: sostenibilidad con altos consumos.
