La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha revelado que el Gobierno trabaja en un borrador sobre la nueva fiscalidad del diésel, vinculada a la transición ecológica, que acompañará a la presentación de los nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019.
Maroto ha indicado, en una entrevista a Europa Press, que aunque el Ejecutivo tiene hasta el 30 de septiembre para presentar el proyecto de PGE, se retrasará "un poco, no mucho" y anunciado que, de la mano de los PGE, vendrán diferentes medidas fiscales.
"Se ha hablado mucho del diésel, pero la realidad es que todavía no se ha puesto encima de la mesa un posible borrador para ver, con los sectores implicados, la letra pequeña de lo que será el impuesto al diésel", ha añadido, al tiempo que ha resaltado que el Ejecutivo tiene que ir "más deprisa" en la transición a la reducción de emisiones, tras dispararse las de dióxido de carbono (CO2).
Así, ha afirmado que, desde el Gobierno, están trabajando con en un borrador de la nueva fiscalidad al carburante diésel y ha señalado que se analizará junto con el sector del automóvil, con el fin de llegar a un "buen impuesto" que marque la 'hoja de ruta' hacia la reducción de las emisiones, pero de una forma que el sector pueda acompasarse a estos cambios.
Subida de hasta 14,3 céntimos por litro
Según un informe publicado por Europa Press, la revisión de los impuestos que gravan el diésel que estudia el Gobierno de Pedro Sánchez provocará un aumento en el precio de este carburante de hasta 14,3 céntimos por litro, lo que provocará que los conductores españoles tuvieran que asumir un coste extra de 777,7 millones de euros.
El Gobierno de Pedro Sánchez está estudiando acometer cambios en materia de fiscalidad medioambiental que podrían conllevar una subida del precio del gasóleo, según han informado a Europa Press en fuentes del Ministerio de Hacienda. En el plan alternativo del PSOE se recogía como propuesta la equiparación del precio del gasóleo con el de la gasolina, eximiendo al gasóleo bonificado a transportistas y agricultores.
El incremento quedaría dividido en dos partes: un aumento del impuesto sobre hidrocarburos de 9,5 céntimos por litro y una subida de 4,8 céntimos para equiparar el impuesto autonómico sobre los carburantes.
En la actualidad, nueve comunidades autónomas ya cobran este tributo: Cantabria, La Rioja, Castilla y León, País Vasco, Navarra, Madrid, Aragón, Extremadura y Asturias. Por tanto, el precio del gasóleo en estas regiones solo subiría 9,5 céntimos por litro, un 7,8% más respecto al precio actual, mientras que en el resto el alza sería de 14,3 céntimos, un 11,7% más.
Según el informe del que se hace eco Europa Press, dicha subida de impuestos al gasóleo afectaría a 13,3 millones de vehículos en España, por lo que los propietarios de este tipo de vehículos verían cómo su gasto anual medio en combustible aumenta de 670,16 euros al año a 736,2 euros, un 9,9% más.
Por su parte, en las comunidades autónomas donde el aumento de los impuestos sería doble, la factura final llegaría hasta los 748,8 euros, un 11,7% más. En total, el coste extra de esta medida sería de 777,7 millones de euros.
El estudio subraya que las consecuencias de dicha subida serían especialmente negativas en Madrid (+141,4 millones), Andalucía (+126 millones) y Cataluña (+93 millones). En el extremo contrario se situarían La Rioja (+6,7 millones), Baleares (+13 millones) y Cantabria (+14,3 millones).