España se está posicionando dentro del sector automotriz eléctrico como una fiel candidata para albergar plantas de ensamblaje de vehículos y de baterías para diferentes fabricantes. Buen ejemplo de ello son los de las firmas que ya han depositado su confianza en nuestro país, como Volkswagen o Stellantis (próximamente). Asimismo, la empresa india Tata, propietaria de Jaguar-Land Rover, lleva meses barajando la posibilidad de construir en nuestro país una nueva planta de baterías.
Automotive News Europa se hace eco de esta información y apunta a que finalmente podría ser Reino Unido quien gane ‘la batalla’ a España por hacerse con esta nueva planta de fabricación de baterías. El motivo principal que se baraja es que el país británico podría estar ofreciéndole un mejor paquete de apoyo financiero y económico a la firma de origen indio.
Por ello, muchos rumores ya dan por hecho la decisión de que Tata finalmente construirá su fábrica en Reino Unido. Aún no existe un comunicado oficial al respecto, de manera que esta decisión aún tendría margen de maniobra, ya que la firma india todavía podría decidir afincarse en otra ubicación, según aseguran personas cercanas a la compañía.
Reino Unido estaría poniendo un gran empeño en que esta nueva planta de baterías para coches eléctricos se levante en su territorio, ya que ello supondría un futuro británico para las dos compañías de ese mismo origen (Jaguar y Land Rover). Por el contrario, estas mismas fuentes aseguran que la elección de otro país supondría un duro revés para el Ejecutivo británico.
Se habla, incluso, de que la planta estaría asentada en Somerset, Inglaterra, y daría cobertura en la fabricación de componentes para la futura gama eléctrica de Jaguar y Land Rover, que deberían comenzar a llegar al mercado a partir del próximo año 2024. Esta lucha por atraer una mayor inversión industrial dentro de sus fronteras es de vital importancia para el país, ya que, tras el Brexit, muchos fabricantes abandonaron el territorio y se asentaron en otros países de Europa continental o, incluso, de Asia o Norteamérica.
Por el momento, como ya hemos dicho, no existe un comunicado oficial al respecto por parte de Tata. De hecho, en una reciente intervención, un portavoz del Departamento de Negocios y Comercio se negó a contestar a una pregunta sobre esta posible decisión. Es más que probable que en los próximos días o semanas se haga pública está determinación, que dejaría a España con una fábrica menos de las que ya se contabilizaban de cara a los próximos años.