Aunque la situación va mejorando con el tiempo, la infraestructura de puntos de recarga para coches eléctricos todavía tiene mucho margen de mejora. En algunos casos por el funcionamiento del propio cargador, en otras ocasiones por los servicios (o carencia de ellos, mejor dicho) que sí puedes encontrar en muchas gasolineras convencionales: venta de comida y bebida, aseos o, simplemente, un sitio con sombra. Algo de lo que también se queja el mandamás de Volkswagen, Herbert Diess.
En una reciente publicación en su perfil de LinkedIn, Herbert Diess, presidente del consejo de administración del Grupo Volkswagen (y presidente del consejo de administración de la marca Volkswagen) ha arremetido con dureza contra Ionity, la red de carga rápida para coches eléctricos más cara de la actualidad y de la cual Volkswagen es socia.
Todo viene a raíz de una publicación de Andreas Groß, portavoz de movilidad eléctrica de Volkswagen, en el que aprovechaba para compartir su experiencia sobre un viaje en familia con el Volkswagen ID.3. En ese mismo post ha dejado un comentario Herbert Diess, felicitando a Andreas Groß por su buena crítica y aprovechando también para quejarse de su propia experiencia.
El jefe de Volkswagen narra uno de los últimos viajes a bordo de un Volkswagen ID.3 Pro S, del que asegura conseguir «muy buena autonomía» con un estilo de conducción comedido y tranquilo. Hasta aquí, todo normal teniendo en cuenta que habla de uno de sus coches. Lo más sorprendente ha sido la dura crítica contra Ionity, a la que ha dado un buen repaso: «Incluso después de las críticas del año pasado, no hay baño, no hay cafetería, un punto de carga está fuera de servicio/defectuoso, es un negocio triste. Esto es cualquier cosa menos una experiencia de carga premium, ¡Ionity!». El comentario lo acompaña de una foto, en la que su ID.3 está recargando junto con un Audi e-tron y un Porsche Taycan.
Y a Herbert Diess no le falta razón: el coste de la recarga de Ionity, que sin descuentos de los fabricantes asciende a 0,79 euros/kWh, es un precio carísimo que bien podría valer para ofrecer algunas comodidades básicas a sus usuarios. Para ponerlo en contexto, el precio más habitual de la recarga rápida en otros proveedores oscila entre 0,30 y 0,40 euros/kWh, la mitad o menos de la mitad que Ionity. Y si bien es cierto que Ionity ofrece la mayor potencia de carga (hasta 350 kW), en muchos casos no es aprovechable por limitaciones del sistema eléctrico del coche.