A finales de septiembre se lanzaba al mercado el primer coche de hidrógeno matriculado en nuestro país, el Hyndai Nexo. La marca coreana apuesta por la tecnología de pila de combustible de hidrógeno dentro del mercado de la movilidad sostenible, como una alternativa a los vehículos híbridos enchufables o los 100% eléctricos de batería. Y aunque la firma ya ha lanzado otros coches de hidrógeno con anterioridad, el Nexo es el primero propulsado con pila de combustible de hidrógeno matriculado en España.
Vehículos limpios de gran autonomía
La Asociación del Hidrógeno de España (AeH2) pretende impulsar un nuevo modelo energético donde el hidrógeno es el protagonista. En el ámbito de la movilidad, hablamos de vehículos limpios, propulsados por pila de combustible de hidrógeno, cuya autonomía se aproxima a los 600 kilómetros y solo precisan cinco minutos para repostar. Según la AeH2, se prevé que 140.000 coches de hidrógeno transitarán por las carreteras españolas en el año 2030. Una fecha especial ya que fija límites de reducción de emisiones para los vehículos nuevos por parte de la Unión Europea: se permitirán únicamente un 35% menos de gases contaminantes que en el año 2021.
Una tecnología desconocida
Desde la AeH2 aseguran que el hidrógeno es una tecnología limpia, sostenible –solo precisa agua y electricidad para su producción– pero también desconocida. Además, reconocen que la eléctrica es más económica: el usuario de un coche eléctrico lo puede cargar en los puntos destinados a tal fin, aunque solo el 20% de los propietarios poseen garaje. Así pues, la recarga de un coche eléctrico puede salir gratis, mientras el usuario de un coche de hidrógeno normalmente deberá pagar para cargarlo.
Otra de sus ventajas es el repostaje. Solo se necesitan cinco minutos para repostar un automóvil de hidrógeno, como ya sucede con un vehículo convencional. La AeH2 también defiende que el hidrógeno es muy positivo para nuestro bolsillo: el gasto medio de repostaje es de 8,5 euros por 100 kilómetros, similar a lo que paga un conductor de un coche de diésel o gasolina.
Dos proyectos de hidrogeneras en nuestro país
El principal inconveniente que frena la movilidad de hidrógeno es la falta de estaciones donde recargar este carburante sostenible. Conocidas como hidrogeneras, solo hay cinco en nuestro país (en Sevilla, Zaragoza, Huesca, Albacete y Puertollano provincia de Ciudad Real) y no son de uso público, ya que pertenecen a empresas u organismos.
Aun así, se constatan dos proyectos que darían luz verde a la infraestructura de puntos de recarga para coches de hidrógeno en nuestro país. El primero, conocido como H2Piyr o Corredor de Hidrógeno para la Región Pirenaica, está valorado en 3,9 millones de euros, de los que 2,4 proceden de los fondos europeos Feder. El proyecto, encabezado por la Fundación de Hidrógeno de Aragón, pondría en marcha seis estaciones y 16 vehículos de hidrógeno en circulación. Las hidrogeneras se instalarían en Zaragoza, Huesca, Fraga y Tarragona. También se colocarían dos más en Andorra y en Pamiers, situado en el sur francés.
El segundo proyecto es el consorcio público y privado H2C, liderado por Enagás, cuyo propósito es desarrollar soluciones marítimas, ferroviarias y automovilísticas de hidrógeno dentro del campo de la movilidad. Este proyecto, que incluye la posible puesta en marcha de hidrogeneras, también está financiado por la Unión Europea.
A pesar de estas iniciativas, el coche de hidrógeno debe competir con el eléctrico, su principal rival en movilidad sostenible. A lo largo de este año, se han matriculado 8.756 vehículos eléctricos, según la Asociación Española de Fabricantes de Vehículos (ANFAC). Estas ventas representan un aumento del 64% comparado con el pasado ejercicio, aunque la cuota de mercado supone el 0,3% del total de automóviles matriculados. En cuanto a los híbridos, se han matriculado 57.000 automóviles en lo que va de año, tal y como facilitan desde ANFAC. El incremento es del 40%, respecto del mismo periodo del año anterior. Vehículos híbridos, eléctricos y de hidrógeno se disputan el mercado de la movilidad cero emisiones, donde el usuario tiene mucho que decir.