Desde hace años, cuando un cliente optaba por un coche, lo más normal era que, llegada la hora, lo sustituyese por otro de la misma compañía. De esta manera, se generaba un vínculo entre el cliente y la marca en forma de lealtad. Sin embargo, con la llegada de las marcas chinas y, especialmente, de los vehículos eléctricos, esta tendencia ha dado un giro de 180 grados.
Según han publicado en un estudio realizado por Adevinta, las diferentes marcas están viendo como sus clientes ‘de toda la vida’ están virando hacia la compra de un coche eléctrico de marcas de reciente creación. Concretamente, desde esta agencia, han encuestado a un total de 5.000 consumidores europeos para conocer cuáles son las ideas o preferencias de los clientes.
Los datos extraídos del estudio no dejan margen a dudas
Según este estudio, para el 45% de los europeos encuestados, la reputación de marca sigue siendo un factor clave a la hora de tomar una decisión de compra. Es decir, lo que represente esa compañía o el valor que tenga sobre fiabilidad en sus vehículos. Del total de encuestados también se ha podido sacar que el 31% de ellos ha comprado históricamente vehículos de la misma marca.
Sin embargo, para un total del 28% de los encuestados, la transición hacia la movilidad eléctrica ha abierto un mundo de posibilidades, ya que están dispuestos a dar la oportunidad a otras marcas menos conocidas. En este total entran, especialmente, marcas chinas con sus vehículos eléctricos.
La mayoría de personas son reticentes a cambiar su viejo vehículo de gasolina o diésel debido a factores como la autonomía de los coches eléctricos, su elevado precio o la disponibilidad de cargadores de fácil acceso. Sin embargo, el 39% de los encuestados estarían dispuestos a cambiar su coche por uno eléctrico de una marca nueva o desconocida, siempre y cuando esta supere en autonomía a las más clásicas. También, el 35% haría lo mismo si el coche fuese más barato, mientras que el 26% lo haría si el vehículo pudiese ser entregado de forma rápida.
Ajay Bhatia, responsable de Movilidad Global de Adevinta, afirmó: “En un mercado de vehículos eléctricos en rápida evolución, los fabricantes consolidados ya no pueden depender únicamente de la lealtad a la marca para asegurar su cuota de mercado. Por ello, para seguir siendo el centro de atención de una nueva generación de compradores, hay que trabajar para generar confianza aliviando las preocupaciones en torno a las principales barreras para la adopción, como el coste y la autonomía”.
En el estudio ha quedado patente que muchos potenciales clientes apenas conocen vehículos eléctricos que son una alternativa para los térmicos. Por ejemplo, buena parte de los encuestados conoce el Volkswagen Golf (un 52%), el BMW Serie 3 (39%) o el Dacia Sandero (34%). Sin embargo, no conocen tan bien al Volkswagen ID.3 (un 28%), el BMW i4 (un 29%) o al Dacia Spring (15%).
Por otro lado, de una lista de las 10 marcas entre firmas tradicionales y otras de reciente creación, los encuestados piensan que Volkswan, BMW y Tesla son las más fiables. En el otro lado de la balanza se encuentran compañías como Polestar (6%), MG (4%), BYD (4%) o Lynk & Co (3%), las cuales no dan tanta confianza a estas personas.