Hyundai Motor Group y Rolls-Royce Holding (el departamento de aviación) trabajarán de forma conjunta para acelerar el desarrollo de los sistemas de propulsión de celdas de combustible de hidrógeno. Ambas compañías han firmado un memorando de entendimiento hace escasas horas, algo que han confirmado las respectivas cúpulas directivas.
Según Jaiwon Shin, presidente de Hyundai Motor Group, este acuerdo se entiende como una importante oportunidad para el avance en el sector de la aviación, algo que para ellos es clave a la hora de respaldar el verdadero objetivo de la industria aeronáutica, el cual no es otro que conseguir volar con emisiones netas de carbono para el 2050 gracias al uso extendido de las pilas de combustible de hidrógeno.
Hyundai hace meses que se metió de lleno en el sector aeronáutico con los primeros estudios de unidades eléctricas de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) junto con la plataforma Regional Air Mobility y Supernal. Para el caso concreto de aeronaves de corto recorrido, la firma coreana hará uso de la electrificación por batería, mientras que la pila de combustible de hidrógeno que comenzará a desarrollar junto a Rolls-Royce estará reservada para vuelos de mayor distancia.
El trabajo conjunto irá encaminado a que Rolls-Royce aumente su participación en tecnología "cero emisiones", la cual ya se encuentra proyectada desde hace algunos años y, de hecho, ya poseen un récord en cuanto al vehículo eléctrico más rápido, aunque sus miras apuntan principalmente hacia aviones comerciales de gran capacidad.
Esta colaboración conjunta esperan que derive en un modelo funcional para el año 2025, el cual tendrá la finalidad de demostrar las altas capacidades de estos sistemas de propulsión para su consiguiente llegada al mercado algunos años más tarde. Hyundai presentó hace meses su proyecto de aeronave eVTOL a partir del concepto denominado Supernal (el modelo que se aprecia en las imágenes que ilustran este artículo), el cual espera poner en el mercado el primer vehículo funcional para finales de esta misma década.
Desde Hyundai Motor Group se presentan del todo encantados con este movimiento entre compañías, ya que supondrá un importante avance en el desarrollo de estos vehículos aéreos y de nula emisión de gases nocivos. Desde la directiva de la firma coreana mencionan a este sector como "el verdadero futuro de la movilidad a gran escala".
En ambas compañías ven al hidrógeno como una fuente de combustible que ofrece todos los beneficios con los que ya cuenta la propulsión eléctrica. Dichos beneficios se centran en la neta emisión de gases tóxicos, en la elevada autonomía y también, hacen especial hincapié, en la casi total desaparición del ruido generado por los actuales aviones equipados con mecánica térmica.
Con la unión entre Rolls-Royce y Hyundai esperan poder llevar las celdas de combustible de hidrógeno, sistemas de almacenamiento e la propia infraestructura necesaria para su funcionamiento al mercado aeroespacial, e investigar las múltiples posibilidades de las que contarán estos sistemas avanzados de movilidad sostenible.
Tanto Hyundai con Supernal, como Rolls-Royce con su hoja de ruta para alcanzar el cero neto en emisiones de carbono, buscan nuevas oportunidades dentro del sector de la movilidad aeronáutica, algo con lo que deberían empezar a mostrar sus capacidades a partir de mediados de esta misma década.