El grupo chino Tsingshan está construyendo junto a sus socios la primera planta en Indonesia para producir el níquel utilizado en las baterías de los vehículos eléctricos. La fábrica debería estar lista para comenzar a operar en 2020, pero el proyecto aún necesita un permiso ambiental que podría tardar hasta ocho meses en ser aprobado, según Reuters.
La planta de lixiviación con ácido a alta presión (HPAL, por sus siglas en inglés) de 700 millones de dólares (620 millones de euros) está ubicada en el PT. Indonesia Morowali Industrial Park (IMIP), en la isla de Célebes, un importante centro de extracción de níquel en Indonesia. Se espera que la innovadora planta, que debe estar totalmente lista entre 16 y 18 meses, permita a Indonesia exportar uno de los componentes principales en la batería de iones de litio, el sulfato de níquel. Sin embargo, algunos analistas consideran que la nueva fábrica de Tsingshan tardará más tiempo del establecido para estar operativa.
Alexander Barus, CEO y coordinador del IMIP, explicó que la construcción se encuentra en la etapa de excavación y que la compañía se prepara para una evaluación de impacto ambiental, conocida localmente como AMDAL, que generalmente tarda entre seis y ocho meses en ser aprobada. El Ministerio de Medio Ambiente de Indonesia, institución encargada de realizar la evaluación, comprobará que la planta pueda neutralizar los desechos, conocidos como relaves, y eliminar los materiales tóxicos de manera segura.
Indonesia quiere fabricar sus propias baterías de litio
Indonesia quiere llegar al punto de fabricar sus propias baterías de iones de litio para coches eléctricos, y el IMIP aspira a convertirse en líder del sector en el país. "Será bueno si podemos producir (baterías) nosotros mismos, ya que el único componente que no se produce aquí es el litio", apuntó Barus. En la nueva planta de Tsingshan, con una superficie de 2.000 hectáreas, se pretenden producir 131.000 toneladas de cristales de sulfato de níquel, 13.000 toneladas de cristales de sulfato de cobalto y 27.000 toneladas de cristales de sulfato de manganeso por año.
El parque industrial ya cuenta con casi 30 embarcaderos en operación, con una capacidad de envío casi tan grande como el puerto principal de Yakarta, Tanjung Priok. La fábrica tiene 1.245 megavatios (MW) de potencia instalada y actualmente se están construyendo otras dos centrales eléctricas de carbón de 350 MW.
Se estima que las exportaciones de la nueva planta, que serán enviadas principalmente a China, tendrán un valor aproximado de 800 millones de dólares (708 millones de euros) al año. Barus espera que se construyan nuevas fábricas de HPAL en el futuro, después de que las instalaciones actualmente en construcción estén totalmente operativas.
La industria del níquel en Indonesia cuenta con reservas cercanas a 3.500 millones de toneladas del metal. La país insular, segundo mayor productor de automóviles en el sudeste asiático después de Tailandia, quiere que el 20% de los vehículos producidos en el país sean eléctricos, por lo que prepara un plan fiscal con recortes de impuestos para los fabricantes de baterías de coches eléctricos y los fabricantes de automóviles.
Por otro lado, El Gobierno de Indonesia está trabajando en un plan de incentivos y acuerdos comerciales para atraer a los fabricantes de coches eléctricos y baterías. El país asiático apunta a conseguir que una cuarta parte de su producción de vehículos sean modelos eléctricos para el año 2030. Para el año 2030, Indonesia prevé fabricar 750.000 vehículos eléctricos. Por entonces, el director de metales, maquinaria y transporte del Ministerio Indonesio de Industria asegura que se fabricaran 3 millones de vehículos en el país.