La evolución de la industria de automoción convencional podría experimentar un revés importante si se cumplen los pronósticos de la consultora norteamericana IHS Markit. Fabricantes de vehículos tradicionales están en el punto de mira, ya que se podrían enfrentar a multas que superarían los 14.000 millones de euros si no consiguen adaptarse al objetivo europeo de reducción de emisiones contaminantes para el año 2021, tal y como avanza un estudio de la consultora IHS Markit.
Lejos de cumplir el objetivo europeo
Desde hace años, los fabricantes de coches conocen los cambios que, presumiblemente, se iban a producir en las políticas europeas en cuanto a reducción de emisiones contaminantes. Buena parte de ellos han intentado cumplir con el objetivo europeo marcado, pero hasta ahora no lo han conseguido. El estudio de IHS habla de una media de emisiones por flota de 122,9 gramos de CO2 por kilómetro, ocho gramos por encima de la media europea estipulada. Además, durante el año 2017, las emisiones de CO2 subieron, por primera vez en años, cuando los consumidores dejaron de comprar vehículos diésel, relativamente económicos, decantándose por coches de gasolina, alertados por el escándalo del Grupo Volkswagen. Los consumidores también compraron un mayor número de coches versión SUV, cuyo consumo de gasolina es superior al resto.
Qué es la WLTP
La WLTP es la nueva norma de homologación de emisiones que entrará en vigor a partir del 1 de septiembre, afectando a todos los coches de nueva matriculación. Esta prueba muestra la contaminación generada por un vehículo de forma más realista que el examen NEDC. La diferencia entre ambos es sustancial: el NEDC se realiza en laboratorio, mientras que la WLTP introduce situaciones reales en carretera. El ciclo NEDC se empleará hasta finales de agosto, cuando se sustituya por la nueva normativa de emisiones a partir de septiembre de 2018.
A pesar del continuo colapso del mercado europeo de automóviles diésel, que ayuda a disminuir las emisiones de CO2, se insta a la implantación de otras tecnologías con menor impacto ambiental. Como la iluminación LED, la encapsulación térmica y la introducción de alternadores altamente eficientes. Tecnologías que ayudarían a compensar los efectos del diésel durante el periodo 2020-2021.
Se prevé que un total de 27 fabricantes podrían verse obligados a pagar los 14.000 millones de euros en multas dentro de tres años. A la implantación de tecnologías mencionadas cabe añadir una mayor inversión y esfuerzo en hibridación y electrificación. Solo así se podría dar la vuelta a estos malos augurios. Aun así, el estudio predice que los coches eléctricos supondrán el 4% de las ventas en todo el continente europeo, mientras que los híbridos podrían alcanzar el 19%.