Se acerca el esperado momento. Los años se convierten en meses, los meses en semanas, las semanas en días y los días en horas. Cada vez queda menos para que la Gigafactoría de Tesla en Berlín abra sus puertas. La compañía confirma que espera tener las primeras unidades del Model Y fabricadas para finales de este primer trimestre. En menos de dos meses deberían estar saliendo coches de producción de las líneas. Si es que finalmente todo sigue el rumbo fijado.
Tesla ha tenido más problemas de los esperados para levantar su nueva gran fábrica en Alemania, la primera que se presenta en el viejo continente. Los retrasos se han acumulado en un proyecto que desde el principio tuvo que enfrentarse a problemas legislativos y comerciales. Todo ello parece que ha quedado atrás, y la apertura oficial cada vez está más cerca. El propio Elon Musk acudirá a la cita, y lo que es más importante, la producción se pondrá en marcha.
Todo el mundo esperaba que para finales del año pasado Berlín ya estuviera construyendo las primeras unidades del Tesla Model Y, pero no ha sido así. La Gigafactoría de Shanghái es, actualmente, la más importante para la compañía por volumen de producción. De China llegan esos Model Y que deberían haberse fabricado en Europa, cubriendo así el cupo que las instalaciones alemanas ya deberían estar produciendo.
Las enormes máquinas de fundición a presión son fundamentales para construir el chasis del Model Y.
Como ya es habitual, Tesla es muy "optimista" en sus estimaciones de apertura y lanzamiento, pero en este caso la fecha propuesta parece más clara de lo habitual. Según los de Austin, la planta alemana debería estar produciendo sus primeras unidades comerciales a finales del primer trimestre del año. Teniendo en cuenta que ya casi nos hemos comido el primer mes de 2022, quiere decir que en los próximos 60 días los Tesla Model Y ya empezarán a desfilar por la línea.
De hecho, ya lo están haciendo, aunque no de forma definitiva. Para paliar los retrasos, Tesla ha pedido autorización al Gobierno alemán para producir una tirada inicial de 2.000 modelos de prueba. Un par de miles de unidades que servirán para afinar los procesos productivos y la logística de la línea de montaje. Esas unidades no podrán venderse, pues todavía la planta no ha recibido el visto bueno y la licencia de operaciones.
Muchas esperanzas están puestas en la Gigafactoría de Berlín. Tesla espera que se convierta en uno de sus centros más importantes, pues de su buen funcionamiento dependerá incrementar el ritmo de ventas en el viejo continente. Europa es un mercado potencialmente muy importante, y el ofrecer un rápido proceso de entrega será determinante en un momento en el que la industria acumula retrasos y cancelaciones en la producción.
