El Parlamento italiano espera aprobar esta semana una nueva medida por la cual incentivará la compra de vehículos eléctricos. De esta forma, el Gobierno ofrecerá ayudas de hasta 6.000 euros a los compradores de coches híbridos, híbridos enchufables o eléctricos y se plantea la opción de aplicar una tasa a los usuarios que compren un vehículo de gasolina o diesel nuevo.
El paquete de medidas está incluido en los presupuestos del Ejecutivo italiano para 2019, que se aprobaron el pasado domingo. Sin embargo, aún falta por dilucidar si se aprobará un nuevo impuesto a los compradores de nuevos vehículos de gasolina o diesel, algo a lo que se oponen la industria automotriz italiana y que ha provocado la división entre los principales grupos políticos.
Esta nueva tasa, que se aplicaría a los vehículos de tamaño SUV, sería de 1.100 euros por cada unidad que genere entre 161 y 175 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro. Además, podría aumentar hasta alcanzar 1.600 euros si se trata de emisiones en torno a 176 y 200 gramos y a 2.000 euros si el vehículo emite entre 201 y 250 gramos de CO2.
Asimismo, los incentivos no se aplicarán a modelos cuyo precio supere 50.000 euros. De aprobarse, el paquete de ayudas entraría en vigor el próximo 1 de marzo y duraría hasta finales de 2021. Una iniciativa diseñada para potenciar el mercado de coches híbridos y eléctricos en Italia, que actualmente solo ocupa el 7% de las ventas en el mercado italiano.
El principal fabricante transalpino, Fiat Chrysler, anunció en noviembre que planeaba una inversión de 5.000 millones de euros en nuevos modelos en los próximos dos años, además del desarrollo de nuevas motorizaciones. Al respecto del nuevo paquete de medidas que quiere introducir el Gobierno, Fiat manifestó que podría revisar su plan si no se realizan cambios en la propuesta original, sobre todo en lo referente al impuesto para los vehículos de combustible. La última palabra la tendrá la Cámara Baja del Parlamento.