Jaguar está inmersa en un punto crucial de su larga historia. La compañía inglesa se lo juega todo en los próximos años con el relanzamiento integral de la marca. Se trata de un acontecimiento casi inédito en la industria. Los de Coventry quieren hacer borrón y cuenta nueva, empezar desde cero, lo que supondrá un gasto excepcional. Jaguar ha optado por esta solución y eso supondrá decir adiós a todos los coches que hoy conocemos, o al menos tal y como los conocemos. A pesar de enfocarse en la movilidad eléctrica, está decisión también atañe a su único eléctrico, el Jaguar I-Pace.
El SUV eléctrico ha sido un coche muy importante en la casa. Jaguar lo presentó de forma conceptual en 2016, sacándolo oficialmente al mercado dos años más tarde sin apenas cambios y actualizándolo a principios de este año. Su diseño fue lo primero que gustó, pero no lo único. A lo largo de su vida útil, el I-Pace ha cosechado buenas opiniones y críticas, aunque su tecnología, irremediablemente, se ha quedado desfasada con respecto a los coches eléctricos más punteros y avanzados. Actualmente, sus ventas son muy bajas, principalmente centradas en el Reino Unido y Europa Occidental.
La hoja de ruta suponía que al I-Pace todavía le restaban unos años de vida, pero finalmente va a decir adiós antes de lo previsto. Sin embargo, desde la propia Jaguar reconocen que gracias a él han podido mejorar el desarrollo de los nuevos modelos eléctricos que la compañía empezará a vender en 2025. Adrian Mardell, director ejecutivo de Jaguar-Land Rover, se ha deshecho en alabanzas hacia él durante una entrevista realizada al medio inglés, Autocar. También ha aprovechado la ocasión para definir la nueva estrategia.
El programa contempla una gama 100% eléctrica a partir de 2025. Obviamente, eso supone deshacerse de los actuales modelos de combustión. La oferta será, principalmente, SUV, aunque también hemos podido saber que el primer lanzamiento será un GT de gran rendimiento y autonomía. La clave de esa nueva era de Jaguar será la plataforma JEA, diseñada específicamente para la nueva generación de vehículos impulsados con baterías. Sobre ella pivotará toda la gama, pudiendo adaptarse a diferentes formatos de carrocería y configuraciones mecánicas, baterías y motores eléctricos.
La primera revelación oficial tendrá lugar a finales de 2024, llegando al mercado en el primer trimestre del año siguiente. Tal y como reconoce el propio Mardell, todavía quedan muchos meses de trabajo y decisiones importantes. Si bien el I-Pace y el resto de productos de Jaguar en la actualidad desaparecerán tal y como los conocemos, no lo harán del organigrama de la casa. En palabras del director de la marca, “no queremos que el producto esté fuera del mercado por mucho tiempo, particularmente el electrificado (I-Pace)”. Los modelos actuales volverán, pero transformados en vehículos 100% eléctricos.