El coche eléctrico ha cambiado la escena internacional por completo. Las marcas han hecho diferentes esfuerzos para adaptarse a la nueva realidad. Cada una se ha enfocado como ha querido o como ha querido. Los resultados saltan a la vista, pero si hablamos de cambios ninguno tan agresivo como el de Jaguar. La compañía inglesa tiene muy claro que su futuro es eléctrico. En 2022 tomaron la drástica decisión de parar y cambiarlo todo. Hoy, casi tres años después, empezamos a notar el trabajo realizado durante este tiempo. La nueva fábrica de Halewood está lista para la nueva etapa.
No se puede negar que la maniobra de Jaguar ha sido, cuanto menos, polémica. Nunca antes un fabricante de la talla de Jaguar había decidido paralizar toda actividad para relanzar la compañía con una estrategia completamente diferente. Sin embargo, el mundo es muy diferente ahora del que era en 2022. El coche eléctrico sigue dominando la actualidad del mercado, pero las ventas siguen sin ser lo suficientemente contundentes como para poner todos los huevos en una misma cesta. Sin embargo. Jaguar ahora no tiene otra opción. Una situación que el propio Rawdon Glover, presidente de la empresa, ha reconocido como “enormemente frustrante”.
Halewood será el epicentro industrial de la nueva Jaguar
Y no es para menos. Los ingleses, apoyados por el Grupo TATA, accionista principal de la compañía, han invertido 21.000 millones de euros. Un dineral que ahora tiene que empezar a recuperarse. Los de Coventry han gastado en todas y cada una de las áreas principales de la empresa, desde el desarrollo de proyectos a la renovación y actualización de sus fábricas. La central de Halewood es la nueva joya de la corona. Una planta en la que Jaguar y Land Rover han invertido 600 millones de euros. La actualización de líneas les permitirá producir coches eléctricos de Jaguar y vehículos térmicos de Land Rover. Todo en la misma fase.
Jaguar quiere ampliar sus aspiraciones al sector del lujo. La empresa ofrecerá coches eléctricos de más de 100.000 euros y eso supone prestar atención a cada mínimo detalle, incluyendo la pintura. El nuevo taller de carrocería es capaz de producir 500 estructuras al día. La zona de pintura, de 1,4 kilómetros de largo, se ha renovado y modificado. Las líneas de montaje han ampliado su longitud de los 4 a los 6 kilómetros. También se han ensanchado hasta los siete metros para así poder facilitar los trabajos de los operarios en la nueva plataforma EMA eléctrica. El montaje correrá a cargo de 1.600 trabajadores y 40 robots completamente autónomos.
Si bien las cifras y las esperanzas son prometedoras, es hora de que Jaguar empiece a dar señales de vida. Los ingleses tienen que retomar el pulso al mercado y a principios de 2025 dará comienzo su nueva etapa. Actualmente, desde hace meses, sólo venden un modelo, el único rentable para la compañía, el Jaguar F-PACE. Si bien la apuesta es eléctrica, los de Coventry se han visto obligados a ampliar miras. Tras revisar el futuro y las previsiones, Jaguar ofrecerá otras versiones mecánicas apoyadas en tecnología china. El fabricante Chery aportará bases para vehículos eléctricos e híbridos enchufables. Por el momento no sabemos qué unidades surgirán de dicha alianza.