Hay que reconocer que la idea de un coche más potente, más rápido y más divertido siempre es atractiva. Jaguar tiene el departamento Special Vehicle Operations, que se encarga de sus modelos más especiales y exclusivos y también de las versiones SVR, las más deportivas de cada modelo. En Jaguar, las siglas SVR son sinónimo de potencia a raudales pero también de una profunda revisión a nivel de chasis y parte ciclo para hacer coches más rápidos, más radicales y más divertidos. Y eso es precisamente lo que el fabricante inglés tiene pensado hacer con el I-Pace eléctrico, y es que desde la marca ya han confirmado que habrá un Jaguar I-Pace SVR.
El jefe de Jaguar Special Vehicle Operations, Michael van der Sande, en declaraciones a Autocar ha confirmado que habrá una versión más radical del SUV eléctrico de la firma. Más concretamente, el directivo se refirió a que no es cuestión de "si lo harán" sino de "cuándo lo harán", reconociendo que de momento no está en la agenda de desarrollo y, por tanto, mucho menos en la de próximos lanzamientos.
La prioridad para SVO es seguir lanzando modelos de más volumen, como pueden ser los F-Pace (del que ya existe una versión SVR) o E-Pace. Sin embargo, cuentan con una base para desarrollar el I-Pace SVR y es el Jaguar I-Pace eTrophy de carreras. Esta versión, que ha competido como telonera de la Formula E, podría ser la base ideal sobre la que empezar a trazar los rasgos de la versión más deportiva y radical homologada para la calle. No obstante, habría importantes diferencias, desde la motorización hasta las baterías.
Y es que el I-Pace eTrophy no es más potente que la versión de calle, sino que se centra en otras modificaciones (como la jaula antivuelco, el kit de carrocería o las ventanillas fijas de material ligero) para mejorar el chasis y aligerar peso. Además, la gestión de la batería en una carrera es muy diferente a su uso en una versión de calle, si bien todo el conocimiento adquirido en un sitio sirve de aplicación en el otro.
El tremendo éxito de los SUV en el mercado y la cada vez mayor proliferación de SUV eléctricos hará necesaria una diferenciación para seguir manteniendo una posición importante de cara a la competencia. El Jaguar I-Pace SVR, cuando llegase al mercado plantaría cara directamente -o debería- al Tesla Model X Performance y sus 510 CV de potencia.
Que el Jaguar I-Pace SVR llegue más pronto que tarde (o incluso que se acabe descartando el proyecto) dependerá en buena medida de la evolución de ventas del I-Pace estándar, y de cuántos de estos se vendan con acabados de equipamiento altos. Es decir, Jaguar tiene que evaluar primero cuántos de sus clientes están gastando una cantidad de dinero elevada y cuántos estarían dispuestos a comprar esta versión SVR, que indudablemente se posicionaría como la más cara en la gama. Jaguar ha vendido 9.000 ejemplares del I-Pace en todo el mundo en el primer semestre del año. En España, por su parte, las matriculaciones del SUV eléctrico de Jaguar ascienden a 135 unidades entre enero y agosto.