En la última presentación de resultados de Jaguar Land Rover, el fabricante británico anunció el aumento de la inversión en vehículos híbridos y eléctricos para los próximos tres años. En su plan de electrificación, JLR se ha fijado el objetivo de ofrecer una versión electrificada de cada uno de sus modelos. En concreto, los 15.400 millones de euros anunciados suponen un incremento del 26% sobre la inversión realizada en los tres últimos años.
Cada uno de los vehículos que salga de sus líneas de producción contará con una versión electrificada, es decir, una versión completamente eléctrica o híbrida enchufable. Aún así, un portavoz de la compañía ha advertido que las versiones completamente eléctricas solo verán la luz si hay suficiente demanda por parte de los clientes. Para acometer este plan tan exigente, cada una de las seis plantas con las que cuenta en Reino Unido será reacondicionada, lo que se llevará una buena parte de la inversión prevista.
Además del I+D necesario para el desarrollo de los nuevos vehículos, Jaguar Land Rover también tiene previsto abrir un centro de software, de tecnología de información y de ingeniería en Manchester, cuyo objetivo es avanzar en la implementación de vehículos conectados y autónomos.
En marzo de este año Jaguar Land Rover presentó su primer modelo eléctrico, el Jaguar I-Pace. Con una longitud de 4,7 metros, el I-Pace se encuentra a caballo entre una berlina y un SUV, capaz de desarrollar una potencia de 298 kW (400 CV). El crossover cuenta con una batería de 90 kWh que homologa 480 kilómetros de autonomía en el ciclo WLTP.
Lejos de los objetivos del ejercicio
El fabricante británico acomete esta nueva inversión tras presentar unos resultados en los que las ventas y los ingresos no han crecido como planeó antes del arranque del ejercicio. El resultado es que "los márgenes de beneficio y la rentabilidad están muy por debajo de los objetivos internos, lo que ha dado lugar a un flujo de caja negativo después de la inversión".
Según Autonews, este estancamiento en los beneficios se debe a la desconfianza de los clientes respecto a la compra de vehículos diésel, tanto en Reino Unido como en el resto de Europa. A pesar de que la demanda de vehículos diésel ha disminuido, esta tecnología ha representado casi el 90 por ciento de las ventas europeas de Jaguar Land Rover en el cuarto trimestre de 2017. La respuesta del fabricante británico antes esta situación es renovar su oferta basándola, a partir de ahora, en la electrificación de todos sus modelos.