Jaguar está atravesando una época de profundos cambios. Los ingleses, sobrepasados por la electrificación, han paralizado toda actividad hasta completar el proceso de renovación, pero eso no quiere decir que no estén trabajando entre bambalinas. La nueva era comenzará en 2025 y, con ella, llegarán las novedades no sólo en productos, sino también en imagen corporativa. Jaguar-Land Rover, unidas bajo la misma matriz operada por Tata, acaba de anunciar cuáles son los planes concretos para dar más protagonismo a sus modelos estrella.
Si no fuese por el soporte de un gigante como Tata, Jaguar podría haber desaparecido hace años. La delicada situación que atraviesa desde hace tiempo ha obligado a los ingleses a hacer borrón y cuenta nueva. Su gama está entre las más envejecidas de todo el mercado, pero los preparativos de relanzamiento indican que no se dan por vencidos. A pesar de ser una de las primeras compañías en ofrecer un modelo 100% eléctrico, el Jaguar I-PACE es la evidencia, los ingleses no supieron extender esa filosofía en el tiempo.
No es ningún secreto que Jaguar aspira a convertirse en una marca 100% eléctrica al final de la década, aunque posiblemente la transición se complete antes. En 2025 volverán con nuevos productos, plataformas y tecnologías que les permitirán retomar la batalla por el segmento prémium. De forma paralela, Land Rover también tendrá que adaptarse a esa nueva etapa y lo hará de una forma mucho más especial. La división de todoterrenos se fragmentará en tres submarcas particulares: Range Rover, Defender y Discovery.
Durante sus más de 70 años de historia, Land Rover ha fabricado, y sigue fabricando, algunos de los todoterrenos más especiales, capaces e icónicos que se recuerdan. Muchos de esos modelos se han convertido en marcas en sí mismas. Range Rover ha conseguido posicionarse como la marca estrella del exclusivo mercado de los 4x4 de lujo. A pesar del drástico cambio en la última generación del Defender, su nombre es famoso en todo el mundo por las capacidades offroad. Y en cuanto al Discovery, estamos hablando de un modelo que aúna lo mejor de ambos mundos.
Eso no quiere decir que la marca principal, Land Rover vaya a desaparecer porque no es así. Seguirá siendo una parte fundamental del grupo, pero en Inglaterra creen que es necesario un cambio de imagen con el fin de emprender esta nueva etapa. Desde hace tiempo, sabemos que trabajan en el desarrollo de un Defender 100% eléctrico que debería ver la luz en el próximo año y medio, aunque no llegará al mercado de forma oficial hasta el curso de 2025. Junto a él, los de Coventry planean electrificar toda su flota, aunque no han especificado plazos concretos para ello.
Por su parte, Jaguar seguirá aunando la mayoría de modelos que ya conocemos, pero se plantean cambios drásticos en ellos. En estos momentos están ultimando el desarrollo de la plataforma JEA, exclusiva para vehículos eléctricos. Toda la flota se apoyará en ella. La variedad será su gran virtud. Será capaz de adaptarse a varios modelos, formatos y tamaños, incluyendo un GT de alto rendimiento con una autonomía de 700 kilómetros. Esperamos poder ver pronto las primeras unidades de prueba completar las primeras fases de su puesta a punto. Los plazos parecen acertados para que en 2025 vivamos la nueva explosión de Jaguar-Land Rover.