Jean-Éric Vergne ha conseguido la tercera victoria de su temporada Fórmula E 2018/2019 en el e-Prix de Berna y se encamina hacia la reválida de su corona de campeón mundial. El piloto de DS Techeetah ha batido en una intensa carrera a Mitch Evans (Jaguar) y Sébastien Buemi (Nissan).
Pascal Wehrlein, a los mandos de su Mahindra, había sido el piloto más rápido en la sesión de entrenamientos libres por delante de los dos pilotos de DS Techeetah, Jean-Éric Vergne y André Lotterer. Los dos coches de DS coincidían además en el Grupo 1 de clasificación, siendo los más rápidos por delante de Robin Frijns, Lucas di Grassi y Antonio Félix da Costa. Mitch Evans fue el más rápido en el Grupo 2 y batió a Vergne mientras que tanto Sébastien Buemi y Daniel Abt se colocaron por delante de Lotterer.
Una vez acabaron los Grupos 3 y 4, para la Superpole se clasificaron Vergne, Evans, Wehrlein, Buemi, Sam Bird y Maximilian Günther, que se clasificó en el último grupo. Con un tiempo de 1:18.813 el vigente campeón mundial aseguró su primera pole position de este año por tres décimas sobre Evans, Buemi y Wehrlein y más de medio segundo sobre Günther y Bird. Abt, Lotterer, Robin Frijns y Alexander Lynn con el primero de los BMW i Andretti completaban las primeras posiciones de la parrilla de salida del e-Prix de Berna.
La salida de este e-Prix no pudo ser más caótica: entre las curvas 12 y 14 Bird golpeó a Wehrlein y bloqueó a Günther, que venía detrás suya, provocando un atasco que ocasionó una nueva bandera roja, una tónica algo habitual esta temporada. En lugar de volver a salir en las posiciones en las que se había lanzado la bandera, se escogió retomar la carrera con las posiciones de clasificación. Esto afectó sobre todo a pilotos como Lucas di Grassi, que había avanzado a través de la mitad del pelotón pero debía salir de nuevo en la decimonovena plaza.
En la resalida Vergne salió lanzado para abrir hueco frente a sus perseguidores, siendo Evans el único que le seguía de cerca y le ponía en serios aprietos con el uso del Attack Mode. Vergne lograba defenderse y, mientras estos dos peleaban, Buemi aprovechó para acercarse al Jaguar del neozelandés. Entre los pilotos que no pudieron continuar la carrera se encontraban Frijns, el piloto de casa Edoardo Mortara, Wehrlein y Oliver Rowland, compañero de equipo de Buemi en Nissan e.dams.
Evans parecía tener controlado al piloto suizo de Nissan, pero entonces apareció un invitado inesperado: a falta de tan solo dos vueltas para el final apareció la lluvia. Esto hizo que Vergne, Evans y Buemi formasen un trenecito al que se unía Lotterer con el otro DS, dispuesto a continuar su batalla por el campeonato.
Vergne no quiso fallar y cruzó la línea de meta para hacerse con su tercera victoria del año, una victoria valiosa dado que le coloca con 32 puntos de ventaja sobre di Grassi a falta del gran final de dos carreras en Nueva York. Evans, Buemi y Lotterer entraron tras Vergne, separados los cuatro por tan solo 1,1 segundos.
Tras ellos Bird aseguró el quinto puesto por delante de Günther y Abt, completando las posiciones de puntos Lynn, Felipe Massa y di Grassi. Sin botín quedaron nombres como Stoffel Vandoorne, Antonio Félix da Costa, José María ‘Pechito’ López, Alex Sims, Jérome d’Ambrosio, Tom Dillmann, Oliver Turvey y Gary Paffett, quien antes de comenzar la carrera se había visto obligado a cambiar la batería de su monoplaza de HWA-Venturi.