La constancia y la evolución continua acaban dando sus frutos y el Kia Sportage es un buen ejemplo de ello. Este año es su 30º aniversario y, durante este tiempo, ha ido conquistando cada vez a más clientes, tanto en España como en el resto de Europa. Su éxito no es unifactorial, sino la combinación de varias claves: tecnología puntera, buen equipamiento, consumos ajustados... A eso hay que añadir otro factor y es la capacidad de adaptación. Cada vez es más difícil adaptarse a las necesidades de todos, razón por la cual el Sportage se vende con motorizaciones microhíbridas, híbrida convencional (HEV) e híbrida enchufable (PHEV). Vamos a hacer hincapié sobre esta última y su capacidad para combinar lo mejor de dos mundos.
El híbrido enchufable es el paso intermedio entre un híbrido convencional y un eléctrico. A nivel administrativo y fiscal, tiene las ventajas de la etiqueta Cero de la DGT. En cuanto a uso práctico, se puede utilizar en modo eléctrico sin emisiones la mayor parte de los trayectos cotidianos gracias a una autonomía eléctrica de 70 kilómetros (WLTP), al tiempo que tiene un motor de gasolina que garantiza una gran autonomía para viajar por carretera.
Potente y muy eficiente
El propulsor del Sportage Híbrido Enchufable se compone de un motor de gasolina 1.6 T-GDI con 180 CV de potencia, un motor eléctrico de imanes permanentes de 91 CV (66,9 kW) y una batería de 13,8 kWh de capacidad. La potencia combinada alcanza los 265 caballos, con un par motor de 350 Nm.
Además, la batería de alta tensión le permite ofrecer una autonomía eléctrica de 70 kilómetros en uso combinado, o hasta 78 kilómetros en uso urbano, y un consumo medio combinado de 1,1 l/100 km. El consumo, no obstante, varía mucho dependiendo del tipo de uso y la disponibilidad de carga en la batería. En cualquier caso, la mayoría de clientes podrá hacer todos sus recorridos cotidianos sin utilizar gasolina y, por tanto, sin generar emisiones.
Equipa un eficiente cargador de a bordo 7,2 kW que permite recargar la batería al completo en 1 hora y 54 minutos. No obstante, una gran parte de los clientes se decanta por enchufar el coche a la red todas las noches en una toma de corriente doméstica convencional, de manera que está cargado a la mañana siguiente.
Aquí estriba la principal ventaja de un híbrido enchufable. En el día a día, puedes ir en modo eléctrico y cargar en casa a un precio muy bajo. Y, cuando tengas que hacer un viaje largo por carretera, es posible recorrer cerca de 600 kilómetros sin parar a repostar.
El Sportage Híbrido enchufable dispone de tracción a las cuatro ruedas y de un modo de conducción Terrain Mode, que permite seleccionar las funciones Snow, Mud y Sand (Nieve, Barro y Arena). Este sistema se combina con la suspensión controlada electrónicamente ECS de nueva generación, que proporciona mayor nivel de confort y seguridad gracias a su control continuo de la amortiguación en tiempo real.
Se puede ser híbrido enchufable y tener un gran maletero
Aunque los híbridos enchufables suelen perder capacidad de maletero y quedarse, en algunos casos, bastante mermados, no es el caso. El Sportage Híbrido enchufable tiene un maletero de 540 litros ampliables a 1.715 litros si se abaten los asientos. Es un maletero mayor que en el Sportage diésel y casi tan amplio como en el Sportage híbrido no enchufable (HEV).
Las soluciones prácticas van mucho más allá, lógicamente. En el habitáculo hay múltiples huecos para dejar objetos, incluida una guantera bajo el reposabrazos central, un cargador inalámbrico para el teléfono móvil y varias tomas USB para carga rápida. Para facilitar aún más las cosas, tras los reposacabezas delanteros hay ganchos que permiten colgar fácilmente prendas de ropa o bolsos.
Todo esto se complementa con una habitáculo en el que se han utilizado materiales de calidad y agradables al tacto, con unos ajustes sólidos que aparentan buena resistencia a largo plazo. El toque de modernidad lo pone la doble pantalla curvada de 12,3 pulgadas cada una, una para el cuadro de instrumentos digital y otra para el sistema de infoentretenimiento.
Diseño
En la delantera, el nuevo Sportage presenta un atrevido diseño con una parrilla en color negro que resalta los detalles y abarca todo el ancho del frontal. Un recurso estilístico que le confiere un aspecto llamativo. La parrilla combina la moderna Tiger Nose característica de Kia con las luces diurnas de estilo futurista en forma de bumerán. Éstas sirven de contorno para los faros Matrix LED, que cuentan con un sistema de iluminación inteligente.
Para resaltar la línea de cintura, una tira cromada se prolonga hasta la parte trasera del vehículo y crea un trazo armonioso junto con el alerón trasero, otro rasgo de la faceta deportiva del coche.
El Sportage Híbrido Enchufable se enmarca dentro del segmento C-SUV, uno de los más demandados por los clientes españoles: mide 4.515 mm de largo por 1.865 mm de ancho y 1.650 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2.680 mm.
Un SUV bien equipado con la prioridad en la seguridad
Como viene siendo habitual en todos los vehículos de Kia, el Sportage Híbrido enchufable viene con una generosa dotación de sistemas de seguridad y asistentes a la conducción.
Incorpora serie, entre otros, asistente anticolisión en cruces, control de crucero adaptativo y basado en la navegación, mantenimiento y centrado activo en el carril, asistente de salida segura para evitar colisiones en el ángulo muerto e, incluso, un asistente de aparcamiento remoto inteligente, que permite aparcar el vehículo desde fuera para facilitar entrar o salir en plazas de aparcamiento estrechas.
Disponible con tres niveles de equipamiento, desde el acabado Drive equipa navegador Kia Connect con pantalla táctil de 12,3 pulgadas, compatibilidad con Android Auto y Apple Carplay, climatizador bizona automático, sensores de aparcamiento delanteros y traseros con cámara trasera, asistente de frenada de emergencia (colisión frontal) con reconocimiento de peatones y llantas de 19 pulgadas, entre otros.
El acabado Tech añade faros delanteros adaptativos, cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas, asientos delanteros eléctricos, llave inteligente, volante calefactable, asientos delanteros y traseros calefactables y cargador inalámbrico para el teléfono móvil y luces traseras LED.
El tope de gama se llama GT-line y añade a todo lo anterior asientos delanteros ventilados, cámara de visión 360º, techo solar panorámico, portón trasero eléctrico, sistema de audio Harman Kardon, asistente de ángulo muerto con monitor en el cuadro de instrumentos, alerta de tráfico trasero, sistema de estacionamiento remoto, asistente de prevención de colisión en salida de aparcamiento y tapicería GT-line.
El precio: desde 44.750 euros a los que se pueden aplicar los descuentos del Plan Moves III.